BARBARIE EN PARÍS

Los partidos ceutíes hacen patente su rechazo a los atentados y su solidaridad con el pueblo francés

Los partidos políticos del arco parlamentario ceutí han condenado los terribles atentados perpetrados ayer en París y han mostrado su apoyo a las familias de las víctimas y a las autoridades y al pueblo franceses. 

Los partidos del arco parlamentario ceutí han mostrado su más profunda repulsa contra los atentados terroristas que ayer costaron la vida a más de un centenar de personas en París y han expresado su solidaridad con las víctimas y con el pueblo de Francia.

El Partido Popular de Ceuta se ha confesado “conmocionado” por el brutal ataque infligido a la sociedad francesa. En una nota de prensa, los populares ceutíes trasladan a las familias de las víctimas y a las autoridades y al pueblo franceses su solidaridad. “Somos aliados serios de Francia y Europa en la lucha contra el terror y por la libertad”, subraya el PP.

diputados asamblea en el acto de constitución de la corporaciónEn similares términos se ha pronunciado el secretario general de los socialistas ceutíes, Manuel Hernández, quien, desde Madrid, donde participa en la reunión de la Comisión Ejecutiva Federal de su partido, ha tenido palabras de apoyo y solidaridad con las víctimas. “Quiero expresar la mayor de las solidaridades con los familiares de las víctimas y con el pueblo parisino en general”.

“Barbarie” es el calificativo empleado por la coalición Caballas para describir los atroces atentados de París. “Desde Caballas queremos mandar nuestras más sinceras condolencias al pueblo francés por la barbarie sufrida”, puede leerse en la cuenta de Facebook de la coalición.

Ciudadanos también ha manifestado su condena por los asesinatos perpetrados por los terroristas en la capital de Francia. La formación, tras expresar su solidaridad con las víctimas y el pueblo francés, hace un llamamiento a la unidad de Europa “en defensa de la libertad y la democracia”. Su diputado en la Asamblea, Javier Varga, ha mostrado su preocupación por los efectos que las reacciones a los atentados pudieran tener sobre la ciudad y por el presumible auge en Europa de las posiciones más extremistas.