No todo lo que nace en las grandes capitales es bueno o funciona en otros territorios. Al menos ese es el pensamiento de los hosteleros ceutíes consultados por este medio que no se plantean poner un límite de tiempo a sus clientes, bien sea para tomar una caña o para comer.
En el Pasaje Eduardo Gallardo, nos atiende Quino, propietario de 'La Terraza de Menchu', quien asegura que es un planteamiento que igual funciona en otras ciudades, pero "en Ceuta, no". Para Quino, que asegura que la hostelería es "un negocio complejo", sus clientes, por norma general, "son respetuosos" aunque afirma que "hay de todo" y no falta quien se sienta en una mesa de su concurrida terraza a tomar una sola cerveza durante dos largas horas.
Aún con todo, el propietario de 'La Terraza de Menchu' no se plantea ni por asoma limitar el tiempo de uso de las mesas por servicio ni por el número de comensales. Y recuerda que ya hubo quien intentó instaurar el sistema de tiempo tasado y fracasó.
Ya en la Gran Vía, José, propietario del 'Baco', es de la misma opinión que Quino. "Me parece una medida desacertada y que en Ceuta no funcionaría porque aquí eso no se estila", asegura José mientras atiende los últimos servicios del turno de cenas. "Aquí, los clientes pueden estar media hora o tres cuartos y no quisiera ver mi local sólo".
Por norma general, los ceutíes somos educados a la hora de acudir a la hostelería. "Unos sí y algunos, los menos, no" asegura el propietario del Baco. "Mi clientela es educada. Casi toda es para el servicio de comida, pero entre semana, viene de tapeo, se toman su tapa, repiten y cuando acaban se consumir, se van".
Así, que por el momento, no habrá que poner una alarma en el teléfono móvil para no pasarnos de tiempo a la hora de disfrutar de una cerveza bien fría, con una de bravas, en las terrazas de Ceuta.
