El fracaso en las negociaciones con una promotora para la venta de una vivienda, con el fin de facilitar terreno para una nueva construcción, puede salir muy caro, extremadamente caro.
La calle Fernández, situada en la bajada de la cuesta de Los Remedios, está viviendo una situación alarmante. Una familia podría verse forzada a abandonar su hogar debido a un desahucio forzoso, impulsado por la demolición de las viviendas adyacentes. Esta es la denuncia que hace el propietario del inmueble afectado.
Después de no lograr un acuerdo con la promotora para la venta de su casa, las obras de demolición de los edificios contiguos han causado daños en el número 7 de la calle Fernández, poniéndolo en una situación de “peligro de derrumbe”. Así lo indica el informe técnico encargado por la constructora, con la que no se llegó a un acuerdo para la venta del inmueble, que ha realizado las labores de derribo. Un notario se ha presentado en el número 7 para levantar acta e informar del desahucio forzoso del inmueble.
La empresa, con su poder frente a un pequeño propietario, ha puesto en marcha la ‘maquinaria’ para hacer llegar al humilde hogar al notario requerido por la empresa constructora. Este notario, pagado por la misma empresa, se ha presentado junto a los técnicos de la empresa para levantar un acta informativa y comunicar a los propietarios de la vivienda afectada la posibilidad de derrumbe de su hogar, que se ha visto afectado por las actuaciones de la empresa constructora.
Sin embargo, antes de comenzar las obras de demolición, ese número 7 de la calle Fernández no presentaba ningún problema. Es una casa antigua, como tantas en Ceuta, de una familia humilde que no tiene la posibilidad de vivir en un chalet en el pantano o en un piso de nueva construcción en la calle Real y que ahora puede quedarse sin hogar.
