El Partido Socialista Obrero Español tiene una oportunidad más para salir de la situación en la que se encuentra. Ésta es una situación muy complicada, pese a que algunos no lo quieren ver, seguro porque no les conviene.
Salir de esta situación pasa por abrir el partido a cal y canto. Un amigo mío, de convicciones no socialistas, dice: "resulta increíble que hayan presidentes de comunidad de vecinos que representan a más vecinos que militantes tiene en la actualidad el PSOE".
Partido secuestrado al pueblo por los intereses de determinados clanes y familias, cuyas aspiraciones no son otras que sus propios intereses personales, al margen del interés de la sociedad y del partido.
Esta es la idea que predomina en el conjunto de los ciudadanos interesados en política, esta es la etiqueta actual que acompaña al PSOE.
Yo me manifiesto públicamente muy preocupado por cómo se puede solventar la actual crisis que está padeciendo el PSOE, se ha producido una nueva herida, cerrarla taponándola sólo conseguirá que afloren de nuevo las infecciones y, de nuevo, el tufo.
Ahora se anuncian, se postulan futuros salvadores de nuevo, ¿será esta vez?, me pregunto. Mientras tanto, el todavía secretario general en su puesto tuvo esa oportunidad, pero la dejó pasar, no profundizó en una auténtica recuperación y un aumento notable de nuevos afiliados y militantes, más bien quiñó a ambos lados y siguió a su ritmo
Empeñarse en utilizar la cirugía estética en lugar de extraer los órganos enfermos sólo alargará la enfermedad, la agonía. No es urgente cerrar, es urgente abrir; buscar la participación de cuantos más mejor.
