Opinión

El civismo necesita ayuda, ¿por qué falla?

Algunos responsables del Ayuntamiento de nuestra ciudad se tienen que poner las pilas ¡ya!. Afecta a varias consejerías: Educación, Medioambiente y Presidencia. La sensación de dejadez e impunidad crea en los ciudadanos desconcierto, falta de colaboración y malos hábitos. Luego dicen que no se les puede culpar de todo.

Los malos momentos nos acechan en cada esquina, vivimos en medio de la crispación y el disparate, el civismo brilla por su ausencia, nadie piensa en los demás. Ni siquiera se pueden dominar por completo nuestras propias reacciones, sale involuntariamente lo peor de un mismo, vivimos en un momento donde apenas se practica la cortesía. Yo mismo he visto cómo un gesto galante hacia una persona, en este caso mujer, fue calificado por los demás, entre risas, como un acto machista.

Hace unos días, tuve un pequeño altercado, -pequeño porque Dios quiso y porque ambos pusimos de nuestra parte…-, y créanme cuando les digo que pediría perdón a la persona objeto de la desavenencia. Vaya por delante mis disculpas.

Independientemente del grado de razón que tengamos cada uno, ¿no creen ustedes que a veces resulta incontrolable que tengamos una mala reacción, un mal gesto, un exabrupto? Somos humanos, esa es la excusa, pero… no, no debió producirse el caso. Aunque ya que pasó, me consolaría pensar que si mi contrario en esta discusión se siente tan mal como yo, no se habría perdido todo.

Pero… sin entrar del todo en disquisiciones de tipo moral ¿nos damos cuenta de que nuestro estado de ánimo está condicionado por nuestro entorno, por la sociedad en la que vivimos que estamos creando entre todos? Desde que nos levantamos por la mañana ya nos están llegando mensajes negativos, empezamos a observar cómo las reglas básicas de convivencia no son respetadas.

No es extraño ver cómo los vehículos son aparcados en lo alto de las aceras; observen cómo la zona del centro, que es donde más plazas de garaje hay disponibles en Ceuta, está sembrada de bolardos tratando de impedir que esto suceda.  Hay muchos dueños de perros que dejan su desagradable huella a su paso; por ejemplo, en la rampa del muelle Alfau. Andar por ambas aceras supone hacer un eslalon. Es un verdadero asco.

Hay muchos ciudadanos que se quejan de esas conductas incívicas. También otra gran parte se queja de la accesibilidad, sobre todo, aquellos que tienen que utilizar sillas de ruedas o carritos de bebé. La lista de motivos para la reclamación es muy amplia. Al Ayuntamiento de Ceuta aún le queda por hacer; aunque molesta saber que, en muchos casos, prefiere mirar para otro lado pese a que la ley le obliga.

Los contenedores de basura centran muchas quejas de los ciudadanos por el lugar donde están destinados: al lado de los pasos de cebra en la mayoría de los casos ¿Debe ser esa su ubicación? Tampoco vendría mal repartir por toda la ciudad algunos semáforos, sobre todo en sitios que hacen falta, como plaza de los Reyes. Los pasos de peatones en este lugar son focos de peligro, origen de numerosos conflictos. No se puede dejar que los ciudadanos diriman por completo la alternancia entre peatones y vehículos, para eso están los semáforos. Me comentaba un amigo que en uno de estos puntos vio cómo dos ciudadanos llegaron a las manos, ambos terminaron la reyerta con la cara llena de aplausos…, algo extremadamente lamentable.

El Ayuntamiento es el responsable y tiene que tomar medidas, empezando por campañas divulgativas de información y concienciación que sean contundentes. Un ciudadano no puede tener la sensación de que prevalece la impunidad. Por otro lado, las actitudes incívicas tienen que ser reprendidas si falla lo primero.