Opinión

Inmigración, un trabajo aún pendiente

El día que los países decidan aceptar solo la mano de obra contratada en los países de origen, se acabará el problema de la inmigración ilegal y con ello las mafias que trafican con estas personas.

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El día que los países decidan aceptar solo la mano de obra contratada en los países de origen, se acabará el problema de la inmigración ilegal y con ello las mafias que trafican con estas personas.

En estos días, se trabaja con las organizaciones sindicales y empresariales sobre un proyecto por el que se regula la gestión colectiva de contratación en origen, la Orden GRECCO para el 2020, y viene funcionando esta propuesta de contratación de contingentes de trabajadores en origen desde mucho antes, concentrando los esfuerzos de los agentes económicos y sociales. Se trata de conseguir una articulación precisa y conveniente que evite cualquier forma de fraude.

De momento tienen la negativa, aspectos, entre otros, la de mantener un visado para la búsqueda de empleo en nuestro país, además del aumento del número visados que pasa de 500 a 5000 para el 2020. Se suma a esta negativa la figura del contrato de obra y servicio sin garantías; tampoco obtienen aprobación la de contingentes fuera del ámbito agrario. También es motivo de análisis estos días las profesiones que formen parte del catálogo de puestos de trabajo de difícil cobertura que ofrece el SEPE.

Aceptar un fenómeno como el de la inmigración ilegal es asumir el descontrol, el abuso, la economía sumergida, el delito que se produce con la violación de las fronteras y el desconocimiento de la verdadera identidad las personas que llegan a nuestro país.

El trabajo que se  está realizando nos obliga a enfocar este fenómeno de manera creativa y solidaria sin menoscabar, eso también, los intereses legítimos de nuestros conciudadanos.