Una fotografía del ex gerente de Emvicesa, Antonio López, disfrutando de la última gala de Chocrón Joyeros en Marbella ha encendido las redes sociales. ¿Hasta qué punto es ético que López se deje ver en público con la que está cayendo en Loma Colmenar?
Tras la filtración de la lista de los supuestos 317 adjudicatarios en el periódico El Pueblo, López ni estaba, ni se le esperaba, parafraseando al portavoz del Gobierno. Durante días las dudas, las sospechas y las acusaciones se cernían sobre su figura como el culpable de jugar con las ilusiones y necesidades de los más de 4.000 demandantes de vivienda.
Sobre López recaían las iras de quienes de un día para otro pasaban de la alegría más exultante a la frustración más absoluta. Estos días, mientras López celebra su onomástica en tierras marbellíes y disfruta de las glamurosas fiestas del joyero caballa, las familias afectadas por la filtración de una lista que no tiene padre se han constituido en plataforma, han contratado un abogado con su dinero y van a llevar el asunto ante los tribunales. Se sienten solos, abandonados y vapuleados por un gobierno que de un soplido ha echado a volar sus sueños de comenzar una nueva vida en una vivienda digna. El PP continúa en su línea de negar cuanto ha sucedido lanzando la pelota al tejado de López continuamente por desobedecer las órdenes expresas de no mover nada de la lista hasta después de elecciones. Y aquí surgen infinidad de preguntas. ¿Por qué se dieron esas órdenes expresas? ¿Qué interés perseguía el gobierno al querer esperar hasta después de los comicios? Y sobre todo, cuando alguien prohíbe hacer algo es porque o ya se ha hecho o porque hay intención de hacerlo.
Lógicamente, los afectados quieren saber quién dio al botón de “imprimir” al archivo que bien podría llamarse “Adjudicatarios de Loma Colmenar” en los ordenadores de Emvicesa. Antonio López en su carta escurrió el bulto defendiendo su lealtad y obediencia al partido y hoy, sorprendentemente, el PP dice que no le expulsará del partido porque “no hay hechos probados”. Sorprenden estas declaraciones de la secretaria general del partido, Yolanda Bel, sobre todo cuando tirando de hemeroteca leemos que el portavoz del Gobierno, Jacob Hachuel, trataba de desleal y mentiroso a López. Dudas. Dudas y más dudas que algunos pretenden despejar con una comisión de investigación. Algo improbable si volvemos a tirar de hemeroteca y ahondamos en comisiones como la del 11M.
Caballas asegura que hay una investigación policial en marcha para saber si existieron pagos por debajo de la mesa para ser adjudicatario de una vivienda pero aquí surge una nueva duda. ¿Y Fiscalía? ¿No está, ni se le espera?
Una cosa está clara, tal vez la única, alguien tiene que dar la cara y explicar quién filtró la lista, de qué ordenador salió esa lista y quién desobedeció las órdenes del Gobierno, si las hubo, de no llamar a ningún adjudicatario hasta después de elecciones. Sería interesante saber si después de los comicios se habría llamado a los 317 adjudicatarios de la lista filtrada o existía un plan B.
