Opinión

Lo que nos aguarda

Todos los candidatos a la Presidencia con escaño en la Asamblea ya han sido oficialmente confirmados. Mohamed Ali ya lo fue tiempo atrás como cabeza visible de Caballas. Madrid dio el visto bueno a Juan Vivas como candidato de los populares. La pasada semana, el PSOE y el Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía confirmaban a José Antonio Carracao y a Fátima Hamed, respectivamente, como candidatos a presidente.

Lo que sigue es, probablemente, un camino plagado de decepciones. La campaña electoral que se atisba, y que en lo esencial ya ha comenzado, se parece extraordinariamente a todas las campañas electorales que hemos conocido. Demasiada teatralización, escaso fondo y una atención desmedida por la suerte del partido en perjuicio de la gente.

Todos los candidatos a la Presidencia con escaño en la Asamblea ya han sido oficialmente confirmados. Mohamed Ali ya lo fue tiempo atrás como cabeza visible de Caballas. Madrid dio el visto bueno a Juan Vivas como candidato de los populares. La pasada semana, el PSOE y el Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía confirmaban a José Antonio Carracao y a Fátima Hamed, respectivamente, como candidatos a presidente.

Lo que sigue es, probablemente, un camino plagado de decepciones. La campaña electoral que se atisba, y que en lo esencial ya ha comenzado, se parece extraordinariamente a todas las campañas electorales que hemos conocido. Demasiada teatralización, escaso fondo y una atención desmedida por la suerte del partido en perjuicio de la gente.

Quizás esto no sea finalmente así. Todo dependerá de que los responsables públicos asuman, de una vez para siempre, que las cosas han de comenzar a cambiar. Y esta nueva actitud que se reclama ha de pasar por la honestidad de las propuestas, el modo que se elija para comunicarlas y el tono que se emplee en los debates.

Es la fiesta de la democracia. Pero si las cosas no cambian, todos sabemos quién se quedará a fregar cuando termine el guateque.