Opinión

Falta aire fresco en el pleno

Maratoniana sesión plenaria la que se está viviendo en el Palacio de la Asamblea hoy. Con la ciudad en alerta amarilla por altas temperaturas y con sólo tres ventiladores que intentaban suplir al estropeado sistema de aire acondicionado, los diputados se han enzarzado durante más de cuatro horas, solo durante la mañana, para abordar apenas 11 de las 20 mociones que figuraban en el orden del día.

Maratoniana sesión plenaria la que se está viviendo en el Palacio de la Asamblea hoy. Con la ciudad en alerta amarilla por altas temperaturas y con sólo tres ventiladores que intentaban suplir al estropeado sistema de aire acondicionado, los diputados se han enzarzado durante más de cuatro horas, solo durante la mañana, para abordar apenas 11 de las 20 mociones que figuraban en el orden del día. La falta de escrupulosidad a la hora de cumplir el reglamento de a la Asamblea que regula los tiempos de intervención de cada grupo, ha convertido el debate en una eternidad en la que más bien parecía que solo se pretendía quedar por encima del rival político antes que intentar llegar a acuerdos entre las partes en beneficio de los ciudadanos. Precisamente los ciudadanos no han podido seguir ninguna de las tres sesiones plenarias convocadas para hoy porque la televisión pública estaba muy ocupada preparando el set en la feria, que comienza el viernes. De hecho, el presidente ha repetido en varias ocasiones su frase de “para quienes nos estén viendo”. A lo que una rauda y suspicaz Fátima Hamed de MDyC le ha corregido una y otra vez. Y es que Hamed hoy tenía el día parlanchín. En todos y cada uno de los puntos que se han debatido esta mañana ha intervenido aunque sólo fuera para decir “no quiero intervenir”. Algo que ha contribuido a hacer aún más tediosa la sesión.

Es curioso como los políticos que suelen tomar la palabra en los plenos siempre empiezan con la misma frase que luego nadie cumple: “seré breve”. Quienes seguimos los plenos sabemos que esas palabras son preludio de un discurso largo, repetitivo, largamente estudiado y escuchado en otros foros. Otra frase hecha es “no seré yo quien les recuerde…” A lo que sigue otro tedioso, soporífero y aburrido repaso de aquello que no se pretendía recordar. Y entre frase y frase se nos escapan los minutos y en días como hoy las fuerzas.

Los abanicos intentaban paliar la falta de aire fresco en todos los sentidos porque hoy se ha visto más de lo mismo. El PP ha mantenido su línea de tener la última palabra. Ciudadanos ha elaborado un discurso cuyo contenido se desdibujaba por el lentísimo ritmo de su portavoz. El PSOE traía los deberes hechos pero le ha faltado espontaneidad. Algo que le ha sobrado a Caballas y su siempre polémico número 2 Juan Luis Aróstegui, quien ha visto recompensada su ración diaria de ego cuando los afectados por la lista fantasma de Loma Colmenar presentes en el salón han aplaudido eufóricamente su intervención cuando el PSOE ha solicitado una comisión de investigación para esclarecer todo ese asunto. Algo que, por cierto, no ha sentado nada bien al presidente. No está acostumbrado a no ser el favorito y se le ha visto molesto cuando se ha dirigido a Aróstegui para explicarle que él no hace discursos buscando el aplauso.

Hoy al presidente se le ha visto especialmente molesto en su sillón en más de una ocasión pero sobre todo cuando un habitual de la caravana electoral del PP durante la campaña le ha echado en cara que le han quitado su casa en Loma Colmenar al tiempo que gritaba “me arrepiento de haberte apoyado Juan Vivas”. El presidente no ha tardado en responder, lamentando también ese apoyo y asegurando que a este hombre se le sacó de la lista porque está soltero y gana más de 20.000 euros al año.