Opinión

La programación evanescente

La súbita desaparición de la Fundación Crisol de Culturas se llevó consigo el programa de actividades que la Ciudad había venido anunciando desde hacía un lustro para 2015. La designación de un comisario, un hombre del partido que recibiría un sueldo sustancioso, entregaba las riendas a quien debía pergeñar las celebraciones conmemorativas de la toma de Ceuta por los portugueses hace 600 años. Tras cinco años de puntuales pagos de salario, no queda ni rastro de los actos que deberían de estar celebrándose ya en estas fechas.

La súbita desaparición de la Fundación Crisol de Culturas se llevó consigo el programa de actividades que la Ciudad había venido anunciando desde hacía un lustro para 2015. La designación de un comisario, un hombre del partido que recibiría un sueldo sustancioso, entregaba las riendas a quien debía pergeñar las celebraciones conmemorativas de la toma de Ceuta por los portugueses hace 600 años. Tras cinco años de puntuales pagos de salario, no queda ni rastro de los actos que deberían de estar celebrándose ya en estas fechas.

Este despropósito ha tenido víctimas colaterales. Los jóvenes estudiantes portugueses que llegaron a Ceuta con una beca Erasmus para realizar sus prácticas al amparo de los festejos conmemorativos han acabado viendo frustradas sus previsiones.

La cuestión está ahora en dirimir quién, de entre todos los promotores de esta fracasada idea, asumirá la responsabilidad política. La consejera Yolanda Bel explicaba hace no mucho a Ceuta Actualidad que la tarea de la conmemoración no había hecho más que encomendarse a la recién creada Comisión Intercultural de la Ciudad, integrada por representantes de las distintas comunidades religiosas. Algo que es obviamente falso, puesto que los representantes de las entidades musulmanas integradas en esa comisión ya hicieron pública su determinación de no participar en modo alguno en nada que tuviera remotamente que ver con la celebración de la toma.

Pero es que hay una evidencia incontestable. Se prometieron actos y no los hay. Se creó una partida en el presupuesto municipal para pagar un sueldo al comisario que debería hacer posible que tal programación estuviese lista el 1 de enero de 2015, y no lo está. ¿Quién es el responsable?