Opinión

Un respeto, por favor

Quince días de promesas, de actos electorales con puestas en escena más o menos cuidadas, de advertencias sobre las intenciones del adversario y exaltación de las propias… Decididamente, hace ya tiempo que las campañas electorales sólo sirvan para procurar ruido y entumecer el entendimiento. 

Quince días de promesas, de actos electorales con puestas en escena más o menos cuidadas, de advertencias sobre las intenciones del adversario y exaltación de las propias… Decididamente, hace ya tiempo que las campañas electorales sólo sirvan para procurar ruido y entumecer el entendimiento. Sosiego, un poco de didáctica y menos retórica de sede de partido serían buenos para acercar a quienes aspiran a gestionar la cosa pública hacia los votantes.

La gente debería ser tratada con mayor respecto intelectual. En función de la época del año y de los intereses en juego somos electores, contribuyentes, afiliados a la Seguridad Social, consumidores, clientes… Quizás ha llegado la hora de dispensar a la gente el trato de ciudadano. Las convulsiones sociales y políticas vividas en este país durante los últimos años deberían empujar a hacerlo.