Opinión

Sería una buena noticia

La última resolución dictada por la juez Lucini en el proceso abierto por el caso “Loma Colmenar” se antoja bastante clarificadora. La legalidad de la ya conocida como lista “fantasma”, aquélla que fue filtrada a la prensa y que contenía los nombres de supuestos adjudicatarios de la promoción de las 317 viviendas, queda bastante desacreditada a la luz de los indicios enumerados por la magistrada en su auto.

La última resolución dictada por la juez Lucini en el proceso abierto por el caso “Loma Colmenar” se antoja bastante clarificadora. La legalidad de la ya conocida como lista “fantasma”, aquélla que fue filtrada a la prensa y que contenía los nombres de supuestos adjudicatarios de la promoción de las 317 viviendas, queda bastante desacreditada a la luz de los indicios enumerados por la magistrada en su auto.

No parece ser una lista elaborada con arreglo a las normas ni, desde luego, tiene apariencia de ser una relación definitiva, esto es, el resultado final de un procedimiento legal escrupulosamente gestionado.

Todo ello deja al exviceconsejero de Vivienda y único imputado en el procedimiento, Antonio López, en una situación bastante desairada. A tenor del contenido del auto, López deberá explicar todas las incongruencias que en la tramitación del proceso de adjudicación ha advertido la juez del caso si lo que pretende es defender con éxito su gestión al frente de Emvicesa.

El Gobierno de la Ciudad ha expresado su satisfacción por la resolución judicial, y está sobrado de razones para hacerlo. El auto de la juez consagra la legalidad del proceso de adjudicación abierto bajo la gestión del actual consejero de Fomento, Néstor García, frente a las dudas que arroja el anterior proceso conducido por López.

Ello no es óbice, sin embargo, para que las dudas continúen sin despejarse. Al margen de la deriva que adquiera el procedimiento judicial, todavía están por esclarecer y asignar las responsabilidades políticas. López era un destacado miembro del círculo popular, aupado a cargos relevantes en el ámbito de la administración local. Quien lo promovió y apoyó, quien no supo o no quiso ver la gestión irregular que presuntamente cabe adjudicar a López, debería responder también ante la Asamblea y los ciudadanos.

Sería una buena noticia que tal cosa ocurriese.