Opinión

Se las cogen con papel de fumar

Nunca llueve a gusto de todos. Pero en el caso de Loma Colmenar parece que nunca se acierta. Hoy tras el sorteo, método transparente donde los haya para adjudicar las viviendas, un grupo de personas increpaba al presidente y a varios consejeros al grito de ¿de dónde está la casa que me prometiste? Y es que la gente se las coge con papel de fumar.

Nunca llueve a gusto de todos. Pero en el caso de Loma Colmenar parece que nunca se acierta. Hoy tras el sorteo, método transparente donde los haya para adjudicar las viviendas, un grupo de personas increpaba al presidente y a varios consejeros al grito de ¿de dónde está la casa que me prometiste? Y es que la gente se las coge con papel de fumar.

No creo que ninguno político, en su sano juicio, se pille los dedos con un asunto tan delicado como unas viviendas y más si estas son las de Loma Colmenar, siempre en el ojo del huracán. Ahora hay a quienes el sorteo no les parece tan buen método porque no les ha tocado.

Para otros en cambio es el mejor método… desde que han visto su número en las pantallas instaladas en el pabellón de La Libertad. Quienes este verano clamaban por la propiedad de unas viviendas que consideraban suyas por el hecho de figurar en una lista filtrada a un medio de comunicación que nadie sabía de dónde había salido, hoy mantienen el silencio más absoluto no vaya a ser que “me quiten la casa”. Esos mismos que criticaban la decisión del Gobierno de celebrar un sorteo, hoy la aplauden.

Pero como hay quien se las coge con papel de fumar, recordar que ahora Emvicesa comprobará uno a uno que los adjudicatarios cumplan los requisitos para ser propietarios de una de estas viviendas. Seguro que habrá a quien el hecho de volver a comprobar estos datos no le parezca justo y más si, finalmente, no cumple con las condiciones gritará y pataleará por un derecho “no adquirido”.