Opinión

Homólogos

Un homólogo es aquél con quien se mantiene una relación de correspondencia. A modo de ejemplo y por pura pretensión didáctica: el homólogo marroquí del ministro del Interior de España es el ministro del Interior de Marruecos. Un razonamiento cuya comprensión queda al alcance de cualquier asesor de ayuntamiento.

Un homólogo es aquél con quien se mantiene una relación de correspondencia. A modo de ejemplo y por pura pretensión didáctica: el homólogo marroquí del ministro del Interior de España es el ministro del Interior de Marruecos. Un razonamiento cuya comprensión queda al alcance de cualquier asesor de ayuntamiento.

El ministro del Interior español, Jorge Fernández Díaz, sin necesidad de recabar la opinión de los ángeles que le guardan durante su tránsito terrenal, ha llegado a la conclusión de que la política migratoria de Marruecos resulta digna de alabanza por su “enfoque humanitario”. Tras oír estas palabras, el ministro del Interior marroquí, Mohamed Hassad, se habrá considerado afortunado por la homología que le une al hombre de la protección angélica. No hay nada más hermoso que escuchar palabras reconfortantes de boca de un homólogo.

El problema se suscita cuando quien habla no es un homólogo. Por ejemplo, un costamarfileño que trepa la valla de Ceuta y es devuelto al lado marroquí por agentes de la Guardia Civil no es un homólogo del ministro español. Esta ausencia de homología introduce un factor de perversión en la recepción del mensaje de Fernández Díaz. Lo que en un homólogo suena edificante, reconfortante y sensual, en alguien que no es en absoluto homólogo puede, antes al contrario, alentar la irritación y la justa indignación. Cosas de la homología.

Más allá de estas reveladoras consideraciones acerca de la atracción de los homólogos y la repulsión de quienes no pueden festejar ser albaceas de las utilísimas propiedad anejas a la homología, el migrante que en nada es homólogo a Fernández Díaz ha de recordar necesariamente los golpes de los policías marroquíes mientras trepaba la valla, el maltrato durante su detención, su traslado en autobús a la frontera sur del país, su expulsión ilegal.

Conclusión: Fernández Díaz es el homólogo de Mohamed Hassad. Y si esto es así, como lo es, ¿cabe colegir que las políticas migratorias que ambos representan son también homólogas?