Opinión

El juicio

Ceuta despertó el 17 de julio de 2013 inquieta por la noticia de un crimen que se había cometido en pleno centro de la ciudad. Mustafa Ahmed Abdeselam, “Tafa Sodia”, fallecía tras ser tiroteado mientras paseaba junto a su esposa por el Paseo de la Marina. 

Ceuta despertó el 17 de julio de 2013 inquieta por la noticia de un crimen que se había cometido en pleno centro de la ciudad. Mustafa Ahmed Abdeselam, “Tafa Sodia”, fallecía tras ser tiroteado mientras paseaba junto a su esposa por el Paseo de la Marina. La Sección VI de la Audiencia Provincial de Cádiz es esta semana escenario del juicio abierto por esta causa.

La muerte de Tafa Sodia generó una especial conmoción entre los ceutíes por las circunstancias en las que se produjo el crimen. Los hechos violentos de este carácter habían tenido por escenario, en la mayoría de las ocasiones, entornos periféricos y marginales. Pero, de pronto, muchos ciudadanos advirtieron que los asesinatos también podían producirse en aquellas zonas que siempre habían tenido como espacios de seguridad y confort. En este caso, en el mismo Paseo de la Marina.

La violencia en Ceuta, animada por la proliferación de armas de fuego, continúa siendo un problema en la ciudad. Una parte de la población cree todavía que éste es un fenómeno ajeno, restringido a determinadas barriadas que arrastran la etiqueta de conflictivas. Pero la violencia está ahí y en ocasiones se asoma hasta la misma puerta de casa.