Opinión

Mal momento

El Partido Popular decidirá el miércoles de esta semana si accede a las peticiones formuladas por Ciudadanos para abrir negociaciones de cara a una próxima investidura. De fondo, la primera de las seis medidas reclamadas por los de Albert Rivera: “Expulsión inmediata de cualquier cargo público imputado por corrupción política”. Es triste que, a estas alturas, cosas así tengan que ser sometidas a discusión.

El Partido Popular decidirá el miércoles de esta semana si accede a las peticiones formuladas por Ciudadanos para abrir negociaciones de cara a una próxima investidura. De fondo, la primera de las seis medidas reclamadas por los de Albert Rivera: “Expulsión inmediata de cualquier cargo público imputado por corrupción política”. Es triste que, a estas alturas, cosas así tengan que ser sometidas a discusión.

Comoquiera que lo oscuro adquiere una relevancia mayor cuando se contrasta frente a un fondo inmaculado, cualquiera que en estos días se vea afectado por un caso de presunta corrupción quedará retratado. Al parecer, el PP ha de conducirse con extremo tacto para que nada mancille su virtud, de la que no deja de jactarse a pesar de las evidencias.

Si un cargo del partido estuviese condenado a meter la pata en el transcurso de los próximos meses, probablemente la de esta semana sería la última fecha que elegirían para hacerlo.

El senador ceutí Guillermo Martínez se ve ahora en esta incómoda tesitura. Como un trapecista iluminado por los focos en la oscuridad de la carpa, Martínez se ha convertido en centro de atención. Su responsabilidad en el pago de 800.000 euros procedente de las arcas de la Ciudad a Ceuta TV en concepto de publicidad y la licitud o ilicitud de esta transacción serán cosas que hayan de dilucidar los tribunales. Pero que se le investigue es una posibilidad que puede darse. Y este no es el mejor momento para que esto suceda, debe de pensar el parlamentario ceutí.

Por otro lado, no deja de asombrar que las arcas municipales dediquen 800.000 euros de dinero público en publicidad para un solo medio. ¿Cuánto gasta exactamente la Ciudad por este concepto al cabo del año?