Fue el PSOE quien le dio el portazo a Vivas, porque ellos (tan puros, tan progresistas), no podían compartir gobierno con el partido del “ultraderechista Feijóo”. Y A Juan Gutiérrez se le cayó el cielo sobre su cabeza. Había que sacrificarse para que el “amado líder” pudiera ser investido sin mancha.
Ahora, ya investido, ha hecho todo lo contrario de lo que prometió, eso sí, porque él es capaz de convertir la “necesidad” en virtud.
Gutiérrez es una marioneta de Sánchez. Le negó ser el número 2 del gobierno de Ceuta porque no le venía bien y ahora le lanza a proponer un acuerdo sin sentido, porque quiere que Feijoo aparezca como un ultra y, de paso, compara al PP con Bildu. Su única intención era usar a Vivas como ariete contra Feijóo. Su argumento es algo así como: “queremos gobernar con Vivas en Ceuta igual que con Bildu en Pamplona, porque lo único importante es expulsar al PP del poder. Nuestro objetivo no es el poder, sino la gente”. Pero Sánchez no ha calculado que Vivas, al contrario que él, sí tiene principios.
Estamos ante un personaje similar a aquel necio de Largo Caballero, que ya no solo pretende fracturar España, sino toda Europa. Todo aquel que no sea 'sanchista' (a saber Dios qué es eso), debe ser catalogado de nazi, como le espetó en el parlamento europeo al presidente de la fuerza mayoritaria en Europa.
Alguien que no para de repetir que los electores en España dejaron claro que querían un gobierno progresista, debería ser vomitado del sistema democrático. ¿O es que Bildu es un partido progresista? La base de su progreso ha sido el miedo y el terror. ¿Y Junts es progresista? ¿Es progreso robar dinero público o usar ese dinero para huir de la justicia en un maletero? ¿Y qué decir del PNV, un partido carlista y elitista? ¿Qué le queda de progresista a ese gobierno de afrenta? ¿Sumar, con una pija irredenta que cuando habla parece que está dando clases a alumnos repetidores? ¿O Patxi López, ese portavoz de argumentarios manidos con menos conocimientos que un chaval de la ESO?
Pues eso es lo que hay. Y aquí, en Ceuta, otro tanto, de cultura, conocimiento, honradez y progresismo. Vuelve Guerra, que te perdonamos.
