Dice bien Juan Vivas que, como decía Simeone, toca ir “partido a partido”. Ahora toca la elección del presidente de la ciudad por parte de los nuevos diputados que integran la Asamblea. Esto será el próximo sábado.
Lo previsible es que sea elegido el número 1 de la lista más votada, es decir: Vivas. Y es que estas elecciones dieron al traste con el intento de desalojarlo del cargo a pesar de los duros ataques procedentes de la derecha y de la izquierda. ¿Recuerdan?: Traidor, Sinvergüenza, Viejo Agotado, etc. Pero ahora, cuando los ceutíes han puesto a cada uno en su sitio, todos los “valientes” andan con la cabeza gacha, esperando a ver si reciben una llamada que los saque de la ruina que ellos mismos se han procurado.
Vivas ha dicho que no ha hablado con nadie de pactos, ni que va a dejarse presionar. Y que lo que ahora toca es constituir la Asamblea y elegir al Presidente de la Ciudad y a los dos miembros de la Mesa rectora asamblearia, que no gubernamental.
Es la Asamblea la que elige al Presidente, pero es éste quien nombra a su gobierno, el Gobierno de la Ciudad. Y después, como es lógico, deberá dialogar con los distintos grupos con representación para alcanzar aproximaciones y acuerdos que permitan desarrollar de modo estable un programa de gobierno para los próximos cuatro años.
Se oye de todo, pero quien tiene la última palabra es Vivas. Y se oye desde sitios supuestamente imparciales.
No lo serán tanto. Y, sobre todo, si no le pudieron quitar en las urnas, deberían dejar de hurgar y reconocer que sólo Vivas tiene la legitimidad para interpretar lo que más le conviene a Ceuta. Eso: a Ceuta.
