Opinión

La devoción de Franco

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Después de estar cinco horas delante de la televisión viendo un hecho histórico que vi en la tele cuando tenía ocho años y era el entierro de la persona que era el jefe del estado durante cuarenta años recibir una losa de mil quinientos kilos porque decían algunos mayores que era para que no lo profanaran.

Yo tenía ocho año y me estaba recuperando de una operación y con la familia atenta a la tele la familia rozaba el espanto ante un acontecimiento quizá como el más impresionante para la historia de muchos españoles.

Han pasado 44 años y siendo de la generación que quizá hayamos visto ya lo mejor y lo peor de una historia la de España siempre expuesta a los pies de los caballos y como ahora se pretende penalizar todo lo franquible posible traigo a escena el Manto de la Patrona de Ceuta, Santa María de África.

Después de revisar documentos y artículos, cada año pasa una pelotera con el Manto de Nuestra Patrona Santa María de África, lo comentó un caballa en TV Ceuta hace unos años, el que procesiona cada año los cinco de agosto es de Intervenciones Militares, dada la orden para su creación por el Alto Comisario García Valiño, con bordados de estrellas y nombres en árabe, con los escudos de artillería, ingenieros, etc, el que regaló Franco es negro con su escudo de armas, por su devoción a La Patrona de Ceuta.

Franco tuvo un ascenso meteórico en la guerra de Marruecos sirviendo en las filas de los Regulares y la época fundacional del Tercio de Extranjeros Franco no recibe ni peor ni mejor trato, de los que se cuentan sus acciones de guerra y sus méritos y ascensos, pero Franco va ganando terreno.

Su antecedente lo tuvo cando fue  ascendido en 1915 a Capitán por méritos de guerra. El 29 de junio de 1916 Franco es herido gravemente en El Biutz en Ceuta, Franco al tomar las trinchera se lanza al asalto con sus tropas, que se enfrentan cuerpo a cuerpo con los rifeños, recibe una herida en el pecho y otra en el vientre de extrema gravedad y pudo ser mortal, teniendo de bajas 56 hombres de los 113 de la compañía.

En el parte de operaciones, Franco es citado como muy distinguido, el jefe accidental de Regulares, solicita juicio contradictorio para La Laureada de San Fernando, no la va a obtener, su actitud es valerosa y meritoria pero no alcanzaba los limites del reglamento de la Cruz de San Fernando, se cometieron por las Juntas muchos favores y abusos al favoritismo, pero que tampoco se regalaban

.La Cruz Laureada de San Fernando constituye la mas importante condecoración del ejercito español.

 No alcanzó la Laureada pero si con la Cruz de Primera de Maria Cristina. Franco insitió ante el Rey Alfonso XIII la mejora de su recompensa y para sustituir la Laureada, el ministro de la Guerra ascendió a Franco a Comandante amen también de la sustitución de la Cruz de Maria Cristina.

 Al no poder seguir de Comandante en Regulares, pasó al Regimiento del Príncipe 3 en Oviedo, su carácter de soldado africanista, le hacen que lo manden a sofocar las revueltas sociales los años 1917 y 1920.

Franco entre esos años solicita entrar en el Estado Mayor, petición rechazada al ser ya Jefe, y no Oficial al haber ascendido demasiado joven por los méritos de la Guerra de Marruecos,.

Solo es invitado al curso de tiro donde destaca y al final es requerido para dar clases de tácticas y armamento moderno, al final de este periplo recibe la invitación de Millán Astral de sumarse al proyecto del Tercio de Extranjeros, donde le dice yo seré el Comandante…. En su ansia de poder conseguir la Laureada de San Fernando-. 16 años después Franco como General de División y Comandante General de Canarias acude a ponerse al mando de las Tropas de África para la Cruzada de Liberación Nacional, fe ciega, no dudar nunca, firme energía sin vacilaciones pues la Patria lo exige.

Al paso de los Regulares a bordo del Churruca y dos pequeñas embarcaciones, que escolta el Cañonero Dato, el Estrecho se cierra, no será hasta el Cinco de Agosto, cuando pase el Convoy de la Victoria, los mensajes de desaliento los iba guardando Franco en el bolsillo sin inmutarse, siempre tuvo devoción por Santa Maria de África y esperando al final de la contienda para conseguir la Laureada de San Fernando depositando en el Altar la Espada Victoriosa, 83 años después el Manto de la Patrona no era el de Franco.