Opinión

Ay...de los pueblos

AY…! DE LOS PUEBLOS…

            AY…! De los pueblos que no respetan a su ejércitos.  Este es el pensamiento que me asalta cuando observo y escucho como desde la necia moral, cómoda y utilitarista de los nuevos burgueses que nos rodean, y quienes dentro de su centrado bienestar regalado, buscan solo el beneficio social de un buenismo falso que solo alimenta a sus pequeñas almas, rechazan a  nuestras fuerzas del ejército español. Porque quienes rechazan la intervención del ejército en defensa de sus ciudadanos, son solo gente esclavizada con las forzadas cadenas de los empedernidos gusanos que solo agarrados a la carroña de sus anárquicas ideas se sienten realizados.

            Personalmente creo que todos estos ataques a nuestro ejército, son únicamente descargas de tensiones nerviosas producidas por una magnifica imbecilidad social. Han superado, sin darse cuenta, la invisible línea del bien y del mal, descubriéndonos la endeblez y la vacuidad de sus creencias sociales. Creencias que les obliga a renunciar a una convivencia convencional forjada a través de muchos siglos en la historia de la sociedad humana. ¡Una sociedad donde solo tiene cabida la necesidad de cada uno de sus integrantes!.

            Actualmente y en nuestra ciudad hemos asistido a algo extraordinario, que nos muestra el honor y respeto que debemos dar a nuestro ejército. Porque (…) ¡que nadie se engañe! Un capitán puede ganar una batalla, pero un general debe ganar una guerra y preparar la paz. Y esto último (…) ¡Preparar y mantener la paz! Es lo que nuestras fuerzas armadas del ejército nos han mostrado en estos días de invasión fronteriza, cuando nuestras fuerzas y Cuerpos de Seguridad faltas de medios y de personal empezaban a ser superadas. Porque fue entonces, cuando el ejército español, actuó como paraguas de seguridad para todos los ciudadanos de nuestra ciudad y de los asaltantes, colaborando y actuando en nuestra defensa. Actuación rápida y eficaz que permito acabar con la amenaza que se cernía sobre todos nosotros.

            Porque, para eso está nuestro ejército en tiempos de paz. Para asegurar nuestra tranquilidad y seguridad en nuestras vidas. Porque, esa es su necesidad y valor en tiempos de paz, ¡Mantenerla! Y por ello solo un mal nacido no reconoce su valor y mérito. Ya que estas actuaciones nos dan tranquilidad y seguridad para seguir nuestras vidas cotidianas. Y así el ejército sigue y seguirá reconstruyendo continuamente nuestra historia a partir de sus actuaciones. Actuaciones que proyectándose sobre todos nosotros, nos permite seguir una vida digna y tranquila en nuestra ciudad. ¡Y Ceuta es un hecho histórico desde siempre!.

            Sin embargo, en estos días pasados (…), días de sacrificio, inseguridad y duros para todos, nos han seguido mostrando tanto la necedad como el orgullo de los imbéciles. En fin (…), son vicios inseparables que obedecen más bien a la insensatez y a la tontería, ¡Gracias a Dios, todavía siguen siendo muy pocos!  Más demostrándoles lo contrario, nuestro ejército siempre se encontrara en primera fila defendiéndonos a todos nosotros, incluso a  todos ellos.

            Y esta realidad pasa por el momento actual ceutí, en el que el ejército español ha demostrado su nervio y necesidad para todos aun en tiempos de paz. Porque (…), el ejército es un bien común verdadero que precisamos y debemos cuidar, incluso cuando los tiempos son placenteros para nosotros, los ciudadanos.

            Hace tiempo, escribí un artículo diciendo que solo los necios atacan a sus centinelas. Hoy digo lo mismo de quienes cuestionan la actividad de nuestras fuerzas armadas en la frontera del Tarajal. Si (…) de esos idiotas que creen demasiado en lo imposible de la vida angelical social. Y para terminar (…) ¡Gracias a nuestro ejército. ¡Gracias! (…), por estar ahí defendiéndonos a todos Ya que sin duda alguna, sois necesarios para todos y lo estáis demostrando largamente.