Opinión

Casado y la beatificación de un repetido santo

Seguro que el viajero – Casado - cortejado por la parafernalia del otra vez beatificado santo, recorrerá nuestras calles siendo saludado por muchos forzados rostros sonrientes.

Es ahora y no entonces ni antes, que sorprendentemente a esta hermosa ciudad del sur, donde un estrecho mar entre agua y agua rompe el peninsular territorio español y donde los rayos de sol se adormecen plácidamente bajo un inmenso cielo azul, viene un cargo de la importancia de Casado - actual presidente el PP - a beatificar y ratificar la candidatura de un santo repetido. Ignora que beatificara a la misma imagen seca, que apenas es considerada santa en la ciudad ya que sus cacareados milagros son conocidos por todos hasta la saciedad.

Seguro que el viajero – Casado - cortejado por la parafernalia del otra vez beatificado santo, recorrerá nuestras calles siendo saludado por muchos forzados rostros sonrientes. Sin embargo y de esta manera no sabrá de otros sentimientos, ya que se presentara como un viajero más… y de paso. Por eso, es seguro que se marchará sin conocer ni un poco de esta sorprendente tierra, ignorando los verdaderos problemas que Ceuta tiene. Porque sin duda aquel a quien viene a santificar, procurará convencerle, que la gran mayoría estamos de acuerdo en que él es el único capaz de hacer milagros manteniendo su reverencial posición dominante. ¡Nunca más lejos de la realidad! Porque en el fondo, aunque él no lo sepa, solo acompañara a la caída de un falso santo en esta piedra marinera al que ya casi nadie reza.

Contrariamente y por otra parte, sería bueno que pensase que esta puede ser una ciudad descuidada y que el beatificado santo ve desesperado como pierde gota a gota su santificada popularidad. Y esto es así, porque fue aquella vez, en un día ya muy lejano cuando al sempiterno candidato beatificado lo convirtieron, sin ser elegido en las urnas… ¡Santo presidente! ¡Así, sin más!. De esa manera que no de otra, todos le construyeron una elevada peana, aun sabiendo quién era, pensando que si lo hacían inmutable siempre obtendrían el beneficio de sus mercedes. Lógicamente y sin pensárselo dos veces le declararon presencia palpable para que fuese adorado por su recién y fiel rebaño de feligresía económica comprada. ¡Y así surgieron los milagros del futuro beato ratificado!. Más con el tiempo su interesada valía se fue acabando poco a poco, ya que el cajón de otorgar dineros está escaseando y apenas quedan prebendas para seguir comprando la posible cuota votante. Es decir…que revestido el santo y chapado en oro, la cruel realidad que da el tiempo hizo que su lámina de oro se fuera gastado, quedando tan solo a la vista la imagen de un santo hecho de madera de ciruelo, que ya sin milagros no da ya… apenas ciruelas verdes. De esta forma… ahora… sin esconderse tras el brillo del metal precioso que lo cubría y casi sin peana que lo eleve, apenas recibe el santo alguna que otra corta y musitada plegaria.

Por eso, después de tantos días, meses y años… con el mismo santo, sería bueno cambiar de camisa y… de santo… ya que no sorprende que cada vez sean más los que desconfían de su creada y ficticia beatificación, sobre todo entre los que comparten las ideas conservadoras de progreso, seguridad y futuro que caracterizaron en su día al Partido Popular. ¿Dónde estará la ilusión de ese partido que antaño existía!.  No es de extrañar, por tanto, que cada vez sean más las gentes que buscan refugio en otro partido que les haga sentir la satisfacción que da la identidad de sus ideas. Identidad de ideas, que durante mucho tiempo en esta ciudad se ha olvidado de cuidar el futuro beatificado, ya que sus anhelos solo se han dedicado a compensar y ceder ante los adversarios políticos para seguir gobernando sin problemas. Por ello… y sobre todo por ello… esta pérdida del sentimiento de identidad ha sido una de las causas del abandono mayoritario de su parroquia, así como de simpatizantes y afiliados.

Porque los sentimientos de las personas son tan blancos que salen como gotas de agua, refrescando en seguridad sus pensamientos personales. ¡Otra cosa, sería un lucha estéril y sin objeto!. Y este sentimiento de identidad perdido, parece que ha encontrado una nueva fuente donde refrescarse. Manantial de agua fresca, que está representada en un nuevo partido, que asumiéndola sin complejos aparece con fuerza en el terreno político tanto nacional como local. Y aquí…todos sabemos de qué partido se habla cada día con más fuerza en la ciudad. Y este partido que surgió de una diferencia política, considerada inmediatamente como herejía, fue concebido como una conspiración contra el poder establecido por Soraya, por ello se dispusieron todos a declararlo injustamente proscrito, siendo sin motivo desterrado a la extrema radical. ¡Anatema…anatema…gritaron al unísono los partidos dominantes en el poder!. Por ello fue y sigue siendo, perseguido política y mediáticamente intentando crearle un cordón sanitario – cordón que solo se pide a los partidos de derechas - como si fuera un apestado. Mas condenado a consumir su propio brebaje del Fierabrás cervantino se hizo más fuerte, surgiendo con energía inusitada y anunciando un nuevo y necesario cambio. ¡Olvidaron que prohibir y aislar es una forma antidemocrática de condenar la libertad de expresión!. ¡Y esta… es el don que da la libertad!.

Esto fue así y hasta aquí las cosas ya pasadas, porque luego y después de las elecciones andaluzas, se ha mostrado como un sólido  partido emergente con cada vez más simpatizantes y cuya influencia en nuestra ciudad es cada día mayor que sigue…sigue… subiendo. Influencia que sólidamente ya está en el run…run de la calle, lo que impedirá la beatificación del santo en la peana presidencial de la ciudad. Porque la mayoría del partido popular se ha perdido y el problema es que después de tanto tiempo se ha impedido que gentes de valía surjan entre sus verdaderos afiliados desencantados por el conocido santo.

Ahora son tiempos nuevos en que se acaba la mezcla de arrogancia y oportunismo, ceguera y maquiavelismo a corto plazo, que ha caracterizado la política del futuro beatificado en nuestra ciudad desde hace casi dos décadas. Pero aun así, en este pequeño recinto ciudadano y si presta atención Casado, todavía se puede ver y escuchar otras voces. Por ello sería importante que sepa el presidente del PP, que viene a beatificar a un santo, ya solo madera de ciruelo, quien incapaz de hacer milagros probablemente perderá la peana a la que la mayoría de la ciudad le elevó en el pasado. Y ya se sabe…”Si quieres acabar con un santo, eleva su peana y luego la quitas y veras que rápido y con qué ruido cae”. ¡Pero bueno…que no lo piense y lo beatifique, ya que no tiene otro santo a mano para elevarlo a los altares junto a la Virgen de Africa!