Opinión

Cuento de «por narices la Agenda 20-30»

Artículo de opinión de Javier Ángel Díez Nieto
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Probablemente queridos lectores… ¡los que seáis!, no sabréis quienes son los célebres personajes, que por narices nos imponen unilateralmente sus decisiones, y que dirigen nuestros destinos. Pero estos hombres, son dignos de atención, por sus tremebundas narices, llenas de costurones y cicatrices, que les da un marcado aspecto de vejez y codicia personal. Porque ellos… ¡Por narices!, intentan que ingenuamente admiremos sus sesudas conclusiones, que a manos llenas vierten sobre nuestras formas de vivir. Por eso, estos celebres personajes y sus tremendas narices, tienen una interesante historia de cuento.

Mas…, antes que nada, decir que este cuento, es solo para mayores, porque las personas mayores ya están muy hechas y tienen muchas cosas serias en que pensar, como que corbata ponerse todos los días, y apenas tienen tiempo para cuentos. Y de esta manera, son incapaces de imaginar lo que puede pasar si se parasen y se dedicasen a pensar un poco. Pero bueno…empecemos el cuento con el típico... ¡Erase que se era!

Y… ¡Erase que se era!... que en algún sitio de ese infinito universo (que, según Zapatero (je.je.je), no cabe en nuestras cabezas), sucedió que, allí donde nada había y lógicamente nadie tenía nada, ni tan siquiera eran felices, que se dejó pasar mansamente el tiempo… ¡Así…sin más! Pero luego, de alguna forma… surgió una bola, llena de contradicciones… ¡Vamos que tenía fuego, agua, aire y tierra! Aunque eso si todo muy bien separado y enfrentado, que conocemos como mundo. Y en ese mundo nada estaba quieto y todo se movía sin parar. Y fue allí, y no en otro lugar, donde aparecieron ciertos bichos evolucionados que se movían y que al parecer pensaban. Y en algún momento se denominaron a sí mismos… ¿Humanos? Luego, poco a poco, en ese creado mundo, a parte de las demás bestias y plantas, surgieron dos clases de… ¿Humanos? Unos se convirtieron en grandes brujos, con grandes narices que engordaban con los pingues beneficios que adquirían con el trabajo y consumo de los demás bichos y que solo disfrutaban con comer y multiplicarse. Pero, estos bichos sin casi narices, en algún momento, se multiplicaron hasta el punto de alcanzar casi más de siete mil millones. ¡Y muchos eran felices y tenían algo, aunque no todos comieran perdices!

Y paso el tiempo, algo, mucho, poco, bastante… ¡Yo qué sé! Pero en este cuento, solo unos pocos brujos vieron crecer sus narices más que las de los demás. Estos eran un pequeño grupo de privilegiados hechiceros malvados, cada vez más poderosos y desiguales, que poco a poco se reunían solo entre ellos, para pensar cómo mejorar sus ya magnificas, ricas y cómodas vidas. Y vieron que, para comer los siete mil millones de bichos sin casi nariz, se necesitaba cultivar muchas plantas y criar otros muchos animales. Y se dieron cuenta de que, si dominaban estos recursos, todos los demás, se someterían a sus magníficas narices por… ¡NARICES! Y así sin más…utilizando su artesanía taumatúrgica, empezaron a reunir en sus calderos de oro, todos sus conjuros de ruindad, insolidaridad, despotismo, egoísmo y soberbia, que aderezados con las especias que continuamente florecían con las grandes deudas contraídas, consiguieron que los hasta entonces existentes países soberanos, se postrasen a sus deseos.  Y con ello, buscaron un hechizo único, que sometería a todos a sus cada vez mayores narices. Y en cierto aciago momento descubrieron … ¡EL GLOBALISMO! ¡Qué idea…Jo…que gran idea! Porque además de las IDEAS COMUNISTAS (que esclavizaban la libertad humana), más los avances tecnológicos, como la Inteligencia Artificial, que les permitía superar cualquier límite de beneficio sin apenas coste para ellos… ¡DESCUBRIERON EL CAPITALISMO SIN CONTROL! Y de esta manera, uniendo ambas ideas, se encontraron con una piedra filosofal, que bautizaron como … ¡LA AGENDA 20/30! Que transformaría todo. Y en ella, incluyeron conceptos como la ideología de GÉNERO o EL NEUTRALISMO MORAL (camuflándolos como bienestar sexual y limite reproductivo), que aderezadas por lo que llamaron sostenibilidad todos ingenuamente aceptaban. Y conforme a ello, pronto se, convirtió la ¡AGENDA 20/30! en el nuevo evangelio, pero para eso, l… ¡Chúpate esa!, ocultaron sus verdaderas intenciones mediante mensajes de energía limpia, fin del hambre, fin de la pobreza y de la enfermedad. Y así, con ella nadie tendría nada, pero todos serian felices en ese creado nuevo paraíso de felicidad. Lo que ocultan, es que todos los sin narices, perderían totalmente su individualidad sometiéndose al nuevo colectivo que ellos están creando (¡Vamos…como las abejas en la colmena!)

Porque con ella… ¡LA AGENDA 20/30!, en poco tiempo mentalizaran a todos los elegidos pastores del estatismo primer mundo, que tenían todo el PIB invertido en su deuda (Si… esos Mari complejines, tanto del centro izquierda como del centro derecha, y que se parecen cada vez más, al vino de Asunción, que ni es blanco ni tinto, ni tiene color). Y estos, bajo promesas de pingües benéficos personales para sus pequeñas narices, , rápidamente asumieron que también era necesario acabar con la vertebración social de la familia, culpable del “EXCESO DE POBLACIÓN” (porque en este cuento, la plusvalía de la tecnología, superaba cada día más la mano de obra necesaria hasta entonces y el paro aumentaba sin cesar, exigiendo un extraordinario coste a los brujos de las narices, para parar las revueltas de los descontentos y mantener su pobreza subvencionada). Y también vieron lo absurdo de la soberanía de las naciones, para alcanzar sus intereses (ya que la existencia de estas era un enemigo de la deseada globalización). También, la desaparición de una moneda tangible, sustituyéndola por la digital, que sin existir existiría, y que serviría para la sumisión económica, al tiempo que facilitaría un absoluto control de su deseada, economía globalizada dirigida solo por sus inmensas narices.

Y otras cosas más, como:  El aborto. la anticoncepción o la eutanasia, asumidos como derechos de la humanidad; el adoctrinamiento en la educación; la transexualidad y la pederastia; la privatización del agua; la pobreza energética; la explotación laboral y la esclavitud fiscal; las leyes únicas para todo el mundo globalizado; los alimentos transgénicos y las granjas de insectos; la vigilancia y control absoluto del ganado; la 4ª revolución industrial y el transhumanismo; las leyes únicas para todos los países; el control absoluto de los alimentos marinos; el control absoluto de los recursos naturales; los estados policiales, acabando con la libertad con políticas del miedo y la geoingeniería climática. Y con ello, ya convencidos los diferentes líderes de los endeudados gobiernos hasta entonces soberanos, estos transformarían a su vez sus rebaños, que bajo su dirección los harían estabularíos (ciudades de los 15 minutos). Y de esta manera, con esta impuesta AGENDA 20/30, dirigida por el mesianismo secularizado de la conocida ineptocracia de los funcionarios transnacionales (entiéndase la UE), se imponía por narices, la colonización ideológica del 1º mundo, consiguiendo un nuevo orden mundial, al tiempo que alcanzarían su buscado proyecto ultimo… ¡LA DISMINUCION DRÁSTICA DEL NÚMERO DE LA POBLACIÓN MUNDIAL! Acabando con el gasto de esa molesta improductividad.

Consecuentemente, ya decididos su fines y principios básicos, se dedicaron a predicar a aquellos que dormían plácidamente, sin preocuparse más que de su ombligo, llevando su viento de cambio a sus corazones, que les obligaba a olvidarse de todo aquello que hasta entonces habían disfrutado, como las soberanías estatales, la individualidad personal, el derecho a la propiedad, la familia o las libertades personales…entre otros. Y de esta manera, con este globalismo dirigido por esos nuevos brujos de omnipotentes narices, rápidamente convencieron a todos para que dejasen de comer huevos y se comiesen los pollos. Dicho y hecho, y al cabo de un cierto tiempo, se encontraron sin pollos y lógicamente sin los huevos que estos ponían. Pero bueno…eso ya se había pensado por las narices de los brujos dominantes, que en tanto ocurría esto, ya habían creado y puesto en funcionamiento sus granjas de insectos: ¡EL ALIMENTO DEL FUTURO MÁS BARATO Y CON MÁS BENEFICIO! (Bueno… …Comer mierda es bueno …40 mil millones de moscas, no pueden estar equivocadas).

Y conforme a ello, lanzaron a sus lobos vestidos de decretos leyes y pensamientos impuestos por los medios de comunicación subvencionados, que ya solo pasaban de los tiempos de publicidad a los tiempos de propaganda del pensamiento único, impuesto de arriba abajo, devorando los cerebros de sus abducidos corderos. Corderos que ignoraban que mientras pastaban plácidamente, el árbol de su mundo caía sobre todos ellos. Tan solo, ellos… los poderosos brujos de las grandes narices, levantarían alegremente sus cuernos de Cornucopia, llenándolos con la abundancia que de sus benéficos emanaban sin cesar.

Sin embargo, y también en este …antes o después de nuevo, el mundo (como debe pasar en los cuentos buenos), se liberó de sus grandes narices. Ya que cansados de comer insectos y de no tener nada, como si fueran salvajes, pronto… sus cerebros… ¡Maquinarias complejas e irrepetibles, forjadas en el primigenio caos, y por su propia naturaleza en la individualidad y libertad!, lloraron manantiales de infinita rebeldía, rompiendo el estuche de hierro con el que los brujos de las narices, habían intentado encerrarles con su agenda 20/30. Y así, arrojaron a las grandes narices de sus lujosos balcones, volviendo al país del “Nunca jamás” donde todo es posible. Y una nueva historia de cuento empezó, y de esta manera, disfrutaron de la fértil tierra que sus falsos dioses económicos de las narices, intentaron por narices vaciar. Y se sintieron ¡ALGUIEN Y FELICES!, porque de nuevo tenían, libertad y además algo suyo en propiedad. ¡Qué cosas…tú!

Y colorín colorado…este cuento … POR NARICES… ¿SE HA ACABADO? Y a los coprófagos anónimos, no os enfadéis ni insultéis mucho, por lo largo de este cuento, sino alegraros porque no escriba más.

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