Es lo que parece que no se dan cuenta que existen muchos cambios, cuando desde la Santa Casa Madre se habla de lo que era y es el comercio de Ceuta.
Que a estas alturas haya quien, desde el Ayuntamiento nos hable de “recobrar el atractivo comercial de Ceuta, tal como fue en otros tiempos” es no conocer la Ceuta de hoy y muy especialmente la Ceuta de los años 70 y de parte de los años 80.
Es realmente esperpéntico que, con la que está cayendo, con los precios del barco y con lo que significan todas las grandes superficies del Campo de Gibraltar, haya nadie que piense que desde San Roque, Algeciras, Los Barrios o desde cualquier otra parte va a venir nadie a comprar a Ceuta.
La Ceuta de los miles de “paraguayos” que venían cada día, en aquellas épocas, es irrepetible, porque Ceuta tenía una serie de productos que no existían al otro lado del Estrecho, además de que esos productos estaban a unos precios muy asequibles aquí.
Hoy, ahora mismo, todos esos productos los puedes encontrar en cualquier parte, a precios similares a los que tengan en Ceuta, sin coste del barco, sin tener que perder un día para venir y regresar y sin el problema añadido de que vuelva a aparecer un temporal y te ocasione mil problemas más. Mirar hacia el otro lado del estrecho, hoy, es incongruente. La mirada de Ceuta, nadie lo puede ignorar debe ser al otro lado de la frontera.
Es cierto que ahora, en la época preelectoral, cada uno hace su campaña, pero no menos cierto es que si durante 14 años consecutivos, en el poder, no has logrado nada positivo con las navieras, en cuanto a precios, no va a ser ahora cuando lo logres.
El encargado o responsable de la Consejería de Economía y Hacienda pretende tener muy buenas intenciones en eso de reorientar el IPSI, pero un poco tardía nos parece esa intención, con lo que tras las elecciones, si es que él sigue en ese puesto, ya veremos, y si no es él que el que le sustituya trate de lograr lo que el equipo actual no ha podido o no ha sabido conseguir.
Ahora bien, lo que no debe olvidar nadie es que en todo, pero especialmente en lo comercial de Ceuta, los tiempos han cambiado, y volver a aquellos años es un auténtico sueño que nadie se va a creer.
