En mi colaboración de esta semana compartiré con ustedes algunas reflexiones sobre el representante del Gobierno de España en nuestra ciudad, Nicolás Fernández Cucurull. Un alto cargo con categoría de subsecretario de Estado, nacido en Ceuta en 1963, licenciado en Derecho y en Ciencias Económicas y Empresariales por la Universidad Pontificia de Comillas. Por cierto, debo recordar a quienes critican su falta de experiencia, que ha sido miembro de la Asamblea de la Ciudad Autónoma de Ceuta desde el año 2001 al 2007 y senador por esta ciudad en las legislaturas 2000, 2004 y 2008, ocupando entre otros cargos, la presidencia de la Comisión de Presupuestos.
Debo destacar, entre los muchos logros alcanzados por Nicolás Fernández Cucurull a lo largo de su dilatada trayectoria política, tres hechos reseñables. En primer lugar, convertirse en el senador español que más apoyos ciudadanos cosechó en las elecciones generales del año 2004. En segundo lugar, haber repetido en las legislaturas 2004 y 2008 en la presidencia de la Comisión de Presupuestos del Senado. Y por último, entre las numerosas iniciativas defendidas en la Cámara Alta, su activa participación en la aprobación del incremento hasta el 50% en las bonificaciones de las cuotas a la Seguridad Social, que los empresarios ceutíes deben satisfacer a las arcas públicas.
Frente a las críticas de quienes le consideran un advenedizo al frente de la Delegación del Gobierno en nuestra ciudad, Nicolás Fernández Cucurull es un gran conocedor de la realidad socio-económica de la ciudad al ostentar, desde sus inicios profesionales, diferentes responsabilidades directivas en la Sociedad Pública de Desarrollo de Ceuta (PROCESA) el organismo competente encargado de la gestión de un conjunto de recursos financieros provenientes de la Unión Europea con la cofinanciación de la Ciudad Autónoma de Ceuta así como, de otros muchos proyectos socioeconómicos encargados por el ejecutivo local.
La crítica constructiva enriquece, pero no aquella consistente única y exclusivamente en tergiversar la realidad para conseguir beneficios personales alejados totalmente del interés general. Les animo a profundizar al respecto, a verificar cada uno de los datos aportados en esta colaboración examinando cualquiera de los buscadores disponibles en Internet. Sin ninguna duda, el delegado del Gobierno de España en nuestra ciudad, Nicolás Fernández Cucurull, podrá equivocarse en el ejercicio de sus responsabilidades, pero no me cabe ninguna duda respecto a que cualquiera de sus decisiones las adoptará desde una posición muy beneficiosa para los intereses de los ceutíes.
