Opinión

Amapola y polillas se dan la mano

La amapola es una flor silvestre de ciclo anual, por norma general crece en prados donde se rodea también de malas compañías y suele crecer en los márgenes de la carretera sin saber muy bien que camino coger. La amapola tiene un fin medicinal y es que tratada, puede llegar a curar enfermedades como insomnio, ansiedad, depresión o nerviosismo. ¡Qué bueno!

La amapola es una flor silvestre de ciclo anual, por norma general crece en prados donde se rodea también de malas compañías y suele crecer en los márgenes de la carretera sin saber muy bien que camino coger. La amapola tiene un fin medicinal y es que tratada, puede llegar a curar enfermedades como insomnio, ansiedad, depresión o nerviosismo. ¡Qué bueno! El nerviosismo que no deja de ser un estado en el cual dejamos de perder la calma cuando alguien o algo nos llega a molestar, pero también hay que tranquilizar, porque este estado suele ser pasajero y poco dañino, vamos como la amapola que aunque considerándose una mala hierba es fácil de dominar.

Y que voy a decir de las polillas, viejas y rancias donde las haya. El único trabajo de estos insectos maléficos es apolillar todo, destruir por destruir y no dejar que nada florezca o se conserve en su estado. La polilla es como una mariposa fea y oscura que en su estado natural rodea el mal y atrae la fatalidad.

Dicho todo esto, porque entre otras cosas me da la gana, por norma general las amapolas y las polillas nada tienen en común pero es curioso, en algunos casos y traducido al humano, se dan la mano.