Opinión

Coalición con Andalucía

Falta menos de una semana para que las urnas emitan su veredicto en Andalucía. A lo largo de estos días, los medios de comunicación irán recordándonos los días que faltan para llegar al final de la campaña electoral. El análisis de las encuestas y las predicciones electorales estarán en el centro de las tertulias y en los comentarios de los ciudadanos.

Falta menos de una semana para que las urnas emitan su veredicto en Andalucía. A lo largo de estos días, los medios de comunicación irán recordándonos los días que faltan para llegar al final de la campaña electoral. El análisis de las encuestas y las predicciones electorales estarán en el centro de las tertulias y en los comentarios de los ciudadanos.

Puede ocurrir que para determinados sectores de la población la campaña electoral sea muy corta, que serían necesarios más días de información, de debates, que la orientación del voto no está suficientemente definida. La perplejidad y la incertidumbre pueden hacer acto de presencia. Las organizaciones políticas agotan sus últimos días, las horas finales, porque el tiempo no puede extenderse más allá los límites establecidos.

Ahora bien, a mi modo de entender la campaña electoral comenzó hace mucho tiempo, llevamos muchos días en campaña, tantos como días de legislatura en Andalucía. Las ciudadanas y ciudadanos  desde el segundo siguiente a los resultados electorales, comenzaron a percibir, escuchar, comprobar y  analizar las palabras, los comportamientos, así como los hechos y decisiones que se estaban adoptando.

Pero no solo los ciudadanos de la esta Comunidad, sino el conjunto del Estado, porque una comunidad no es un territorio independiente, nuestro país, España, no está formado por zonas separadas y aisladas, dado que en ese caso se perdería lo más importante, la solidaridad y la convergencia de todas las riquezas y esencias de nuestro país, en el terreno cultural, educativo, social, económico… Afortunadamente esto no sucede, porque nuestra Constitución constituye el marco, para que además de la convivencia, se salvaguarden todos los derechos de las ciudadanas y ciudadanos que forman España.

Volviendo a la campaña electoral, lo que suceda en Andalucía no puede pasar desapercibido al resto del país, porque es necesario conocer y comprobar las políticas que se aplican en una Comunidad tan importante como la andaluza. A su vez, en Andalucía tendrán que analizar lo que en esta legislatura ha sucedido con las políticas que se han aplicado allí. Aspectos tan importantes como la garantía y el uso de los comedores escolares, una educación de calidad con el apoyo decidido para paliar las necesidades básicas en este campo, para que no quede desatendido,  aunque la situación económica sea adversa; poder tener garantizados los libros de textos gratis. No se están privatizando hospitales, ni cerrando urgencias, ni laboratorios.

A todo lo anterior se podría añadir que tan solo en Andalucía y en Asturias se supera al resto del Estado en prestaciones. Por supuesto que hay aspectos que deberán mejorarse. A mi modo de entender, está clara la voluntad, la transparencia y la inquebrantable decisión de adoptar las medidas para que los ciudadanos y ciudadanas estén tranquilos, que se está haciendo todo lo máximo para que los poderes del Estado intervengan hasta las últimas consecuencias y caiga quien caiga, tal como han manifestado Pedro Sánchez y la candidata socialista Susana Díaz, los cuales no son cómplices de ocultar o de mirar para otro lado en el tema de la transparencia.

Efectivamente que las cifras de paro son mejorables, estoy convencido que la candidata socialista no está satisfecha, ni puede estar tranquila mientras un solo ciudadano esté en paro. Ahora bien, de la crisis tenemos que salir todos juntos, mirando de cara a la gente, a los que más sufren. Puede haber problemas, pero que las dificultades no tengan que pagarlas especialmente los de siempre.

Hay un factor clave que debe atenderse prioritariamente y en Andalucía se está haciendo, es la educación. Además de los aspectos mencionados, por ejemplo, con las tasas universitarias. En las Comunidades gobernadas por el PSOE, las tasas son las más bajas de España. No tengo la menor duda que los candidatos y candidatas a las elecciones andaluzas quieren a Andalucía, pero en lo que afecta a la candidata socialista Susana Díaz, estoy convencido que por encima de sus siglas y de su partido, la primera, principal y prioritaria preocupación es Andalucía.

Por eso volviendo al título del artículo, lo que le ocupa no son las encuestas, ni los sondeos, ni los pactos de Gobierno posteriores a los resultados, sino  la coalición que tiene que hacer con su Comunidad, es decir cómo tiene que actuar y responder a los problemas que día a día se le presentan a los andaluces y como suelo reiterar en la mayoría de mis artículos, esa preocupación es similar a nivel nacional, por el Secretario General del PSOE, Pedro Sánchez y en Ceuta por José Antonio Carracao. Al mencionar a ellos estoy pensando en cada uno de los militantes, simpatizantes y miles de ciudadanos que sin duda quieren a su Comunidad, a su Ciudad Autónoma, en este caso a Andalucía, España y por supuesto a Ceuta.