Opinión

Barra libre para violar a una mujer

Señorías, que cinco hombres metan a una joven en un portal para penetrarla por detrás y luego quitarle el móvil, con el fin único de que ella no pudiera pedir ayuda, ¿no es intimidación? 

Sandra López
photo_camera Sandra López

"La víctima entró con cinco hombres de madrugada en un portal desconocido, donde le bajaron las bragas y empezaron a mantener relaciones sexuales con ella, ante lo que se sintió "impresionada y sin capacidad de reacción", con "un intenso agobio y desasosiego, que le produjo estupor y le hizo adoptar una actitud de sometimiento y pasividad, determinándole a hacer lo que los procesados le decían que hiciera, manteniendo la mayor parte del tiempo los ojos cerrados". En dos vídeos, la joven aparece "agazapada, acorralada contra la pared por dos de los procesados", y expresando "gritos que reflejan dolor". En otras imágenes "se manifiesta la situación de sometimiento y sumisión de la denunciante a la voluntad de los procesados", mientras uno de ellos hace un gesto de "jactancia, ostentación y alarde".

En concreto y al menos "la denunciante" fue penetrada bucalmente por todos los procesados; vaginalmente por A.C y J.P, éste último en dos ocasiones, al igual que J.D quien la penetró una tercera vez por vía anal, llegando a eyacular los dos últimos y sin que ninguno utilizara preservativo. Durante el desarrollo de los hechos A.G  grabó con su teléfono móvil seis vídeos con una duración total de 59 segundos y tomó dos fotos; A.C grabó del mismo modo un vídeo, con una duración de 39 segundos". 

Reflejo de una parte de los hechos probados de la sentencia de la vergüenza. 

Hoy nadie tiene dudas en aceptar que el código penal hay que cambiarlo. Con la sentencia de la Manada, hoy las mujeres estamos más indefensas. Hoy la justicia, esa que te tiene que poner orden para que unos salvajes no quieran usar nuestro cuerpo a su antojo, para satisfacer unos instintos mezquinos, ha decidido apoyar la cultura de la violación, esa que pone el foco de atención en nosotras, es decir, esa que cuestiona como vestimos, como nos relacionamos, como nos comportamos  y por donde andamos. Esa que incluso se atreve a insinuar cómo tenemos que ser violada, para considerarse una agresión sexual. La manada ha recibido el apoyo patriarcal y misógino de la justicia, el apoyo que ha logrado la impunidad, para perpetuar de esta manera el machismo en las calles y en cualquier espacio de nuestras vidas. 

Señorías, que cinco hombres metan a una joven en un portal para penetrarla por detrás y luego quitarle el móvil, con el fin único de que ella no pudiera pedir ayuda, ¿no es intimidación? 

Por otro lado, ¿qué entendéis por violencia? ,¿Hay que agredir físicamente a la víctima hasta matarla? 

La frase "no es no" es evidente que ha sido muy poco entendida por quienes creen que somos mercancía sexual. Y señores del Gobierno, tengo una pregunta para ustedes, ¿No os habéis puesto a pensar que la industria del sexo y la pornografía, esa que subvencionáis con dinero público, no ayuda a extinguir esta mezquindad y aberración consentida? 

Que nadie venga ahora a decir que la igualdad existe, porque ésta no será real hasta que las mujeres seamos consideradas personas de pleno derecho, no carnes de deseo y cuando la sociedad se plantee acabar de una vez por toda con los sistemas dominantes que provocan todo "esto". 

Rabia e indignacion. No es abuso, es violación. 

Vuelta a empezar, pero compañera, yo sí te creo y espero que con el recurso interpuesto por la fiscalía podamos volver nuevamente a confiar en la justicia, mientras seguiremos huérfanas y con el código de " barra libre".