Opinión

Volver a creer en lo importante

Es curioso como la gente se estimula según con qué tema. Que conste que lo que voy a decir no busca ninguna polémica más que preguntar en voz alta cómo es posible que durante años en Ceuta se gestionaran las casas de una manera un tanto irregular, por decirlo de alguna manera, que las personas tengan que esperar una medía de seis meses para unas ayudas de primera necesidad, que se otorguen adjudicaciones sin contrato público, que medio hospital esté cerrado y el otro con listas de esperas imposibles de asumir y que nada de esto suscite polémicas en las redes. 

Que maten a jóvenes que viven en El Príncipe  y que nadie se revele porque parece como si la barriada no fuera con nosotros, pero luego se ofenden si se piensa que la próxima concentración por la seguridad esconde un tinte racista. Que en Ceuta no haya financiación para ejecutar el Plan de Igualdad, que por lo visto da igual, pero luego nos echamos las manos a la cabeza porque una diputada se lleva a su hijo a la Asamblea. 

Que no nos mueva la conciencia el drama de la migración, pero luego salimos intensamente a debatir que no pasa nada porque a Baltasar le pinten la cara de negro mientras monta en carrozas que han sido judicializadas por haberse adquirido sin licitacion. 

Y esto no ocurre únicamente en Ceuta, ocurre en todo el país. Un mismo país que sigue votando a un partido imputado por corrupción y que ha ejecutado los mayores recortes en derechos y libertades, pero luego nos atrevemos a boicotear una película por no compartir las palabras, más  bien su libertad de sentir y pensar, de uno de los mejores directores de cine y que tanto ha contribuido a la cultura de España, esa cultura que maltratamos poniendo el IVA cultural al 21%. Boicoteamos una película por un falso sentimiento patriota, mientras luego hacemos héroe a un futbolista que defrauda a hacienda o aplaudimos a un torero que se ha hecho rico con nuestros impuestos a costa de matar a los toros. 

En fin, estoy convencida que únicamente  es un lapsus del ruido porque la mayoría está en silencio, una mayoría silenciosa que estoy segura que acabara despertando para volver a volver. Volver a creer en lo importante.