El morir dignamente debe ser un derecho y no un mero hecho.
Las creencias religiosas no deben imperar a la hora de legislar pues no se debe imponer la religión, a quien no sienta esa devoción.
En los estados democráticos y de derecho, la religión no debe ser de todos el techo
Debe ser el individuo en su intimidad, quien decida donde refugiarse para que su alma encuentre paz.
A la eutanasia acudir el ser humano debe poder decidir,
pues la dignidad personal encuentra morada en la propia conciencia y no debe arrastrar de otros, sus creencias
Sostengo que la vida ya no tiene cabida cuando la dignidad humana está perdida, aunque haya quienes piensen que Dios te da y quita la vida.
Dios debe ser el refugio del fuero personal del ser humano al que acude el que piensa que el recorrer de la existencia no es solo terreno mundano pero no debe imponerse a la libertad personal de elección cuando el dolor destruye la autonomía y la digna condición.
Hay que la eutanasia regular
Hay que poder decidir cuando ya no tiene sentido estar cuando no te puedes curar ni el sufrimiento físico aliviar ni soportar.
Nadie debe ser prisionero de su propio cuerpo, ni esclavo del dolor y los barrotes no poder quebrantar para hallar la libertad. Por ello el morir dignamente se ha de regular.
No se debe vivir postrado, ni a la vida humillado
Cuando los límites de la fuerza humana se desvanecen y el cuerpo y mente de sufrimiento se rinden y desfallecen , en conciencia y en libertad el ser humano debe tener derecho a decir...
¡¡ BASTA YA¡¡¡
