Con motivo de su 221 aniversario, el Regimiento de Ingenieros Número 7 de la Comandancia General de Ceuta ha realizado este lunes un emotivo acto de conmemoración en honor a los Ingenieros militares que han servido a esta plaza.
El evento se ha celebrado esta tarde junto al monumento dedicado a estos profesionales, una escultura de bronce que representa a un zapador con el uniforme de 1802. Esta obra, que originalmente se encontraba en los Jardines Argentina, fue trasladada a los alrededores del Puente del Cristo tras sufrir varios actos vandálicos.
El Regimiento de Ingenieros Número 7 es el heredero directo del ‘Regimiento Real de Zapadores Minadores’, una unidad con una historia llena de heroísmo y valor. Por ello, se ha rendido tributo a todos los Ingenieros que a lo largo de los siglos han puesto su técnica y su arte al servicio de la fortificación de Ceuta.
El acto ha estado presidido por el comandante general de Ceuta, Marcos Llago Navarro, y ha contado con la presencia del subteniente Luis Francisco González Ocaña, del Regimiento de Ingenieros Número 7, acompañado por su esposa Begoña Sacaluga Wagener.
Como gesto simbólico, una representante de las Damas de San Fernando, acompañada por el coronel Jefe del Regimiento de Ingenieros número 7, ha depositado un ramo de flores a los pies de la escultura dedicada por la Ciudad a los Ingenieros.
Para finalizar el acto, se ha solicitado permiso a la autoridad que lo presidía y se ha retirado en dirección a la Comandancia General. La Unidad de Música del Batallón de Cuartel General de la Comandancia General de Ceuta ha interpretado la Marcha Tradicional de Ingenieros.
Un acto sencillo pero cargado de emoción que pone en valor la importancia de esta unidad dentro del Cuerpo Militar que ejerce en Ceuta en su día a día.
