Cuando hablamos del Día Internacional de la Mujer, es necesario enfocarse en las luchas y los desafíos que aún enfrentamos hacia la igualdad de género. Pero también es crucial celebrar las victorias y reconocer a aquellas mujeres que están marcando la diferencia. Irene Buján, con solo 25 años y ya Comandante de Puesto en El Ejido, es un claro ejemplo de hasta dónde podemos llegar.
La historia de Irene es de esas que inspiran. Nació en Madrid pero se crio en Ceuta y desde joven, decidió seguir una carrera que muchos podrían considerar poco convencional para una mujer: unirse a la Guardia Civil. Pero ¿qué la impulsó a tomar esta decisión? "La verdad, tuve referentes en mi familia que me mostraron el camino. Ser mujer aquí es un acto de valentía y de orgullo".
¿Por qué la Guardia Civil y no otro cuerpo de seguridad? Irene tenía claro que quería estar en primera línea, trabajando mano a mano con la ciudadanía. "Elegí la Guardia Civil por ser un Instituto Armado de naturaleza militar y por querer desempeñar la figura de ser comandante de puesto en cualquier municipio de España, ya que es un trabajo muy gratificante el trabajar todos los días cara a cara con el ciudadano".
El camino no fue fácil. Cinco años de formación repartidos entre la Academia General Militar y la Academia de Oficiales de la Guardia Civil, llenos de desafíos, pero también de momentos inolvidables y aprendizajes clave. A pesar de las dificultades que pudiera presentar ser mujer en un entorno mayoritariamente masculino, Irene afirma no haber encontrado obstáculos significativos relacionados con su género. "No he tenido obstáculos a la hora de ejercer mando por mi género".
Pero no todo es trabajo y disciplina. Irene también nos habla de la importancia de mantener un equilibrio entre su vida profesional y personal, algo que no siempre es sencillo en una profesión tan exigente. "Pese a ser un trabajo muy exigente, trato de desempeñarlo con muchas ganas y predisposición, buscando ser lo más eficiente posible, disfrutando también mi vida privada día a día."
En cuanto a la igualdad de género dentro de la Guardia Civil, Irene es optimista. Ha visto cambios significativos y positivos durante su tiempo en el servicio, con más mujeres ocupando puestos de liderazgo y tomando decisiones importantes. "Desde mi punto de vista, ha evolucionado muy positivamente y de manera exponencial. Cada vez tenemos dentro de la Institución, más mujeres con empleos de Teniente Coronel que promueven y ayudan a esta igualdad de género".
Y es que iniciativas como charlas en colegios o la celebración del Día de la Incorporación de la Mujer en la Guardia Civil son pasos importantes hacia un cambio más amplio. "Estas acciones no solo promueven la igualdad dentro de la institución, sino que también envían un mensaje poderoso a la sociedad", añade Irene.
Mirando hacia el futuro, Irene sueña con una Guardia Civil aún más inclusiva, donde las mujeres no solo participen en igualdad de condiciones sino que también aspiren a los más altos cargos. "Me gustaría que más mujeres tuvieran la vocación de entrar y la oportunidad de hacerlo, que siguiéramos ampliando el porcentaje de mujeres dentro del cuerpo y por supuesto, llegaran mas mujeres a altos cargos de representación en esta Institución."
Y para aquellas mujeres que ya forman parte de la Guardia Civil o están considerando unirse, Irene tiene un mensaje especial: "Trasmitirles a todas las mujeres que estamos igual de preparadas que los hombres, que tengan ilusión y vocación que con ganas y sacrificio pueden conseguir todo lo que se propongan".
Así que, en este Día Internacional de la Mujer, celebremos los avances y reconozcamos a las mujeres como Irene, que están allá afuera cambiando el mundo, una acción valiente a la vez.
