La Casa de las Medias: Un relato de resistencia del pequeño comercio de Ceuta

En el corazón de Ceuta, la Casa de las Medias y su dueño, Paco, representan la resistencia y la pasión del pequeño comercio. Con cerca de 50 años de experiencia, Paco comparte su viaje y sus reflexiones sobre el comercio en la ciudad

Casa de las Medias
photo_camera Paco está orgulloso del negocio que lleva regentando más de 30 años (S.I.)

Hablar de la Casa de las Medias es evocar una tienda con más de tres décadas de historia, un comercio de los de toda la vida y que es cien por cien caballa.

Ubicada en la Galería La Riojana, la tienda es regentada por Paco, un hombre conocido por su meticulosa atención al detalle y su excelente trato al público. A pesar de los desafíos que enfrenta el pequeño comercio, Paco se mantiene firme en su negocio, aunque no ve un relevo generacional en el horizonte. “Mis hijos ya tienen sus trabajos y no deseo esto para ellos”, expresa con pesar. Con la jubilación -que espera disfrutar cuando llegue el momento- a la vista en no demasiados años, Paco se prepara para cerrar un capítulo de más de 50 años tras el mostrador.

Casa de las Medias

Paco abandonó la escuela “muy pronto” y se incorporó al mundo laboral a los 14 años. Su inicio en el comercio fue en la antigua Casa de las Medias, situada en el Paseo de las Palmeras. Cuando el negocio original cerró, Paco se quedó con el nombre, con el consentimiento de su anterior propietario y se lanzó al mundo empresarial, como autónomo.

Hoy, Paco rememora aquellos momentos en los que tuvo que “independizarse”, y lo hace con la nostalgia de tiempos mejores. “Ya no es como antes”, reflexiona en voz alta, recordando los días dorados del comercio en Ceuta, ahora olvidados y agravados por el cierre de la frontera.

A pesar de todo, Paco continúa abriendo su tienda de confección cada día. Actualmente está planificando su próximo escaparate y se queja porque este reportaje se ha realizado antes de que estuviera listo, impidiéndole presentar a los maniquíes vistiendo la moda veraniega, esos maniquíes que parecen inmunes al paso del tiempo y a los que todo les queda bien.