A menos de dos semanas para el cierre del mercado de invierno, las incorporaciones destacadas en el Grupo 2 de la Primera Federación son escasas. Un nombre, el de Rodri Ríos, acapara titulares, tanto para bien como para mal.
El soriano no ha logrado encontrar su lugar en el Real Murcia, ni en el campo ni en el vestuario. En la jornada de este miércoles, Rodri se ejercitó al margen del grupo. Según adelanta ‘La Opinión de Murcia’, esta decisión no proviene de una elección técnica de Pablo Alfaro, entrenador del Real Murcia, sino de las altas esferas del club, y su castigo se prolongará hasta la cita con el Castellón en la Nueva Condomina.
Felipe Moreno, presidente de la entidad pimentonera, “se ha visto obligado a tomar medidas con el objetivo de mitigar una situación que se ha descontrolado”, publica el diario murciano. Rodri ha sido apartado del grupo tras un fuerte enfrentamiento en los vestuarios del ‘Álvarez Claro’ de Melilla el pasado domingo.
La puerta que el Murcia cerraba para la salida de Rodri hace menos de una semana parece que se abre. En este contexto de incertidumbre, el Málaga podría intentar fichar al número 9 que tanto añora la afición del Ceuta.
Desde ‘Málaga Hoy’ se señala que Rodri estaría en el radar de los malacitanos. Sin embargo, Sergio Pellicer, el entrenador, se mantiene en un segundo plano, dejando que sea Loren Juarros, director deportivo del Málaga, quien hable de fichajes. Pero los más de 200.000 euros de ficha de Rodri, según el diario malagueño, serían un obstáculo considerable para que el soriano se traslade desde la capital del Segura a la de la Costa del Sol.
Rodri tiene un pie y medio fuera de Murcia, salvo un giro radical de los acontecimientos, aunque su destino para la segunda vuelta del campeonato liguero aún no parece estar definido. Lo que sí ha quedado al descubierto es que la decisión de Rodri de dejar Ceuta para jugar en Murcia lo fue la más acertada, deportivamente hablando.
