Alicia Cordente es actualmente coordinadora y secretaria territorial de Cruz Roja Ceuta. Sin embargo, su andadura en la entidad humanitaria comienza en 1996 en un programa de Cruz Roja juventud como trabajadora de Educación para la Salud en los institutos. Tras finalizar esta labor se especializa en el área de drogodependencia, donde trabajó varios años. Su trayectoria profesional experimentó un paréntesis de dos años que lo dedicó a la gestión de los recursos humanos en los Planes de Empleo de la Delegación del Gobierno. Su vuelta a la institución le hizo adquirir cargos de mayor responsabilidad como los que asume en estos momentos.
Fue en 2005 cuando Alicia Cordente decide incorporarse al Equipo de Respuesta Inmediata en Emergencias (ERIE) de Cruz Roja Ceuta. Lo hace en calidad de voluntaria, pero sus estudios en psicología le permiten convertirse en responsable de este área formando a otros miembros de la entidad cuando la situación lo requiere.
Para Cordente la labor que desempeña Cruz Roja, en general, y el ERIE, en particular, es absolutamente imprescindible. "En cuanto nos avisan de la llegada de inmigrantes, el Equipo de Respuesta Inmediata en Emergencias es activado y los voluntarios se desplazan hasta el lugar indicado. Una vez allí se le presta al inmigrante una atención directa, tanto de primeros auxilios como psicológica", comenta .
El trabajo de este grupo profesional no descansa durante todo el año, la entrada de inmigrantes es constante tanto en verano como en invierno.
Atender a un inmigrante despierta en Alicia Cordente sentimientos enfrentados, por un lado califica la experiencia de dura y difícil, pero por el otro le resulta gratificante la cara de estas personas cuando ven aparecer a Cruz Roja. "En cuanto nos ven se relajan, después de tantos meses de viaje piensan que han llegado a un puerto seguro, a tierra firme. Esa sensación no la cambio por nada".
Alicia Cordente trabaja codo con codo con estas personas, conoce muchas de sus historias y asegura que es sobrecogedor saber por todo lo que tienen que pasar hasta llegar a Ceuta. "Los inmigrantes son personas individuales, cada uno con sus historias, que llevan meses e incluso años viajando para conseguir una vida mejor".
En cuanto a la política migratoria, la coordinadora y secretaria territorial de Cruz Roja Ceuta es consciente de que siempre se puede hacer más de lo que las administraciones están realizando en estos momentos. "La inmigración es un fenómeno imparable, siempre van a existir personas que huyan de sus países por conflictos, y a esas personas se les tiene que tender una mano".
Labor de Cruz Roja en el CETI
La labor de Cruz Roja no finaliza con atender al inmigrante cuando llega a Ceuta, el trabajo del voluntario va más allá. Por ejemplo, en el CETI hay un equipo muy completo de miembros de la entidad humanitaria que intentan, día a día, hacer la vida de estas personas más fácil.
Estos inmigrantes llegan desde muy lejos y se les interna en un centro de acogida. En el interior de estas instalaciones no sólo se les dá de comer y de dormir, también se les imparten clases de todo tipo y se les facilita la ayuda que necesiten. Entre los talleres que reciben está el de clases de español, el objetivo es integrarlos en la sociedad de cara a un posible futuro profesional.
