La Facultad de Educación ha acogido este miércoles el V coloquio internacional sobre cooperación al desarrollo en el Norte de África y Marruecos. Este año bajo el título "Adolescentes migrantes sin referentes familiares", se han desarrollado varias ponencias, muchas de ellas centradas en los menores no acompañados de Ceuta.
Basándose en diferentes estudios realizados, Beatriz Pedrosa y María Dolores Pistón han expuesto las conclusiones más relevantes extraídas.
En el caso de Pedrosa, el estudio se ha centrado en los menores que viven en la calle. Después de hablar con algunos de ellos, con personas que trabajan en centros de menores, así como con las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, las principales conclusiones que han sacado es que estos niños viven en la calle porque aseguran no sentirse seguros en los centros de acogida de la ciudad. Además, dejan de manifiesto que algunas de sus necesidades no están cubiertas en estas instalaciones.
"Lamentablemente muestran que son muy rechazados, que la gente los trata mal. Les gustaría tener más relación con la ciudadanía ceutí y los trataran como personas", matiza Pedrosa.
Estos "sorprendentes datos" les han hecho pensar que es necesario realizar una investigación mucho más profunda sobre el tema.
Otro de los estudios de los que hoy se ha hablado dejan claro que estos menores suelen abandonar sus estudios obligatorios porque lo que quieren es trabajar cuanto antes para ayudar a sus familias. "Necesitan microformaciones que les faciliten la entrada al mercado laboral", dice Pistón.
Estos menores también se quejan de no poder acceder a cursos formativos que les faciliten este acceso al mundo laboral.
Durante la celebración de este coloquio, la Facultad de Educación ha recibido el reconocimiento de "Institución Responsable con la Infancia" por parte del Consejo Independiente de Protección de la Infancia.
