Aunque las estadísticas del Ministerio del Interior reflejan una caída en el número de migrantes que intentan entrar en Ceuta de manera clandestina –un 5,2% respecto a 2022, según el último dato- la Guardia Civil continúa enfrentándose prácticamente a diario a un fenómeno que no cesa: la decisión de decenas de jóvenes marroquíes que se lanzan al mar para alcanzar a nado la costa española desde Marruecos.
Durante la jornada de este sábado, al menos una veintena de hombres lo intentaba con éxito. La Guardia Civil llegó a interceptar a nadadores a la altura de Fuente Caballo.
Salvamento Marítimo movilizaba durante la mañana sus recursos para buscar en el mar a un joven que había desaparecido cuando trataba de llegar nadando a Ceuta. El migrante iba acompañado en su intento de otras tres personas que sí llegaron a alcanzar tierra en La Almadraba y que fueron quienes alertaron de la desaparición.
Las autoridades han advertido en los últimos meses un incremento de los intentos de jóvenes marroquíes por utilizar esta vía para llegar a territorio español. Aunque las estadísticas siguen sin ser precisas, en lo que va de 2023, al menos 15 jóvenes migrantes han fallecido en diferentes circunstancias. Entre ellos, cuatro de los nueve que el 24 de enero fueron obligados a arrojarse al mar por los dos individuos que patroneaban la embarcación con la que trataban de alcanzar la costa ceutí. Sus cadáveres fueron apareciendo a lo largo de los nueve días siguientes en distintos puntos del litoral ceutí.
El último hallazgo de un cadáver en aguas de Ceuta se registró el pasado 22 de septiembre en El Recinto. Apenas tres días antes, la Guardia Civil rescataba el cuerpo sin vida de otro migrante en aguas del Foso de San Felipe.
