Vox ha insistido en su argumento de que la retirada de las concertinas de las vallas fronterizas de Ceuta y Melilla animarán la llegada de más migrantes a ambas ciudades. En un comunicado, la formación de Santiago Abascal sostiene que la medida, que ha comenzado a ejecutarse esta misma semana, pone en riesgo la seguridad de la frontera y a los miembros de los cuerpos y fuerzas de seguridad. A juicio de los dirigentes del partido, las autoridades exponen a policías y guardias civiles a “la batalla cuerpo a cuerpo”.
La solución que ofrece Vox es, una vez más, la construcción en ambas ciudades de “un muro infranqueable” cuya función sería “parar avalanchas humanas”.
“En caliente, frío o templado”. Vox emplea este sarcasmo para reclamar la devolución de todos los migrantes que entren clandestinamente en Ceuta. La ofensiva contra los extranjeros emprendida por la formación va más allá y contempla la prohibición de regularizar su situación a todo aquel migrante que haya entrado irregularmente en el país.