La resolución del conflicto laboral que amenaza con una huelga indefinida en el servicio de limpieza pública no está en manos del Gobierno de la Ciudad. Éste es el argumento que ha defendido este viernes el portavoz del Gobierno, Jacob Hachuel, quien en una comparecencia ante los periodistas ha emplazado a trabajadores y patronal a alcanzar un acuerdo que evite la suspensión del servicio durante las fiestas.
El comité de empresa y Trace, concesionaria de la limpieza, mantienen rotas las negociaciones para la renovación del convenio colectivo. La respuesta de los representantes de los trabajadores ha sido la de convocar una huelga indefinida en la empresa a partir del próximo viernes.
Hachuel ha reconocido que la posibilidad de que la huelga finalmente se active preocupa “muchísimo” al Gobierno, aunque ha advertido, tal y como ya han hecho otros de sus compañeros de ejecutivo, que la Ciudad no desembolsará dinero para solucionar el contencioso.