Los medidores de contaminación acústica habrían sobrepasado los máximos permitidos a primera hora de este martes en la Avenida Sánchez Prados. Tres motosierras en mano, bocinas y silbatos. Las varias decenas de trabajadores de Obimasa han conseguido lo que querían: que se les escuchase. Al menos, en una parte, ya que la máxima de esta guerra de las motosierras es conseguir que el consejero competente, Yamal Driss, plasme su firma en un Convenio Colectivo, ya aprobado entre Comité de Empresa y facción laboral, al que se comprometió hace dos semanas, pero que continúa sin dicha rúbrica y con constantes trabas.
La previa disposición por parte del Gobierno se ha enturbiado durante estos quince días en los que ha empañado con tildes de ilegalidad algunos de sus puntos para dilatar la aprobación. Una “maniobra en contra de la UGT”, bufan desde la central, donde señalan el uso de los trabajadores como “rehenes”. “Es absolutamente falso que haya cualquier punto en el Convenio que contravenga alguna ley. Todo es mentira. El BOCCE en 2018 dijo que la jornada laboral era de 35 horas. Los pluses son los mismos que tienen tanto en Obimace, como en Amgevicesa, y que han sido informados por los mismos técnicos, aquí encuentran problema. Y lo último que se han inventado es que la reclasificación es ilegal. Mentira. Tanto en Policía Local como en Bomberos los reclasificaron y no hubo ninguna promoción interna”, se ha quejado el responsable del sindicato en el Ayuntamiento, Antonio Ramírez.
Desde UGT achacan a intereses internos que van más allá de los intereses de los trabajadores el bloqueo en la aprobación de dicho Convenio que requiere de un informe preceptivo. “Están haciendo cosas extrañas hacia nosotros. Respetamos la labor de los técnicos, pero queremos un informe como los demás. Hay empresas públicas que hace tres años aprobaron su Convenio Colectivo sin ni siquiera pasar por Consejo de Administración, por lo tanto, no han tenido ni dicho informe preceptivo. Sabemos quiénes están detrás, y ellos también lo saben”, ha manifestado el presidente del Comité de Empresa, José Miguel Jiménez, en un claro señalamiento a los que consideran que ejercen dicho bloqueo: CCOO.
La contienda entre sendos sindicatos, a tan solo un año de las elecciones, se recrudece a diario. Los enfrentamientos en la Federación de Fútbol comienzan a contagiar a algunas sociedades como Obimasa, donde UGT acusa a los comisionistas de manipular. “Llegan ofreciendo que, si se ponen de su parte, tienen un Convenio que no ha sido aprobado por Mesa Negociadora y que, pare, que se lo van a aprobar fácilmente, sin informe ni nada”, ha dicho Jiménez.
Los ugetistas continuarán a diario, con motosierras a la calle, a las 10.00 horas frente al ayuntamiento. “Sin plazos, sin presionar a nadie”, pero esperando su informe y la aprobación de un Convenio que, entiende, cumple todos los preceptos legales.
