El desempleo en Ceuta ha experimentado desde el estallido de la pandemia una caída que ha corrido paralela a la registrada en todo el país. En febrero de 2020, el último mes previo a la declaración por el Gobierno de España del estado de alarma por la crisis del coronavirus, el número de desempleados contabilizados por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) ascendía a 11.303. Aquel año, la cifra de paro más baja se registró en enero con 11.216. La más elevada en lo que va de año corresponde al pasado mes de marzo con 10.366.
El número de parados cayó por debajo de los 10.000 en los meses de diciembre de 2021 y 2022. El dato correspondiente al último julio superaba este límite en apenas 41 personas.
Los datos resultan alentadores, sobre todo si se considera que Ceuta ya ha recuperado y superado el nivel del número de afiliados a la Seguridad Social previos a la pandemia: si en febrero de 2020 eran 23.207, el pasado julio se situaban en los 23.224.
Estas cifras no pueden ocultar, sin embargo, los problemas del mercado laboral ceutí. La ciudad fue el año pasado el territorio de la Unión Europea con mayor tasa de desempleo: un 28,4%. El índice medio de paro de las personas de entre 15 y 74 años en el conjunto de los países miembros de la UE fue del 6,2%.
El envejecimiento de su población activa y las elevadas tasas de paro juvenil constituyen uno de los retos que el mercado laboral ceutí debe afrontar.
La Encuesta de Población Activa (EPA), correspondiente al segundo trimestre de este año, estima en el 20,4% la proporción de personas mayores de 55 años que en Ceuta tienen empleo o lo buscan activamente. Este dato confirma la previsión que augura un incremento progresivo de la edad de la población activa en España a lo largo de los próximos años. Un estudio de la Fundación Adecco prevé que en 2028 la media de edad de la población activa española supere los 50 años.
En el primer trimestre de 2023, los trabajadores de 55 años o más supusieron el 20,3% (4.790.200 activos de un total de 23.508.500), frente al 12,8% de hace una década.
Paralelamente a este fenómeno, ha de considerarse el elevado paro juvenil que arrastra la ciudad desde hace años.
Conforme a los datos de la oficina comunitaria estadística Eurostat, la ciudad también se situó en 2022 a la cabeza del desempleo entre los jóvenes de 15 a 29 años. La tasa media de paro en esta franja alcanzó en Ceuta el 42,4%, por delante de Tesalia (39,8%), Grecia Central (36,5%) y Melilla (36,1%). La media de desempleo juvenil en la Unión Europea fue el año pasado del 11,3%.
