He decidido seguir, con más fuerza si cabe, al frente de la Presidencia del Gobierno de España.
— Pedro Sánchez (@sanchezcastejon) April 29, 2024
Asumo mi compromiso de trabajar sin descanso, con firmeza y serenidad, por la regeneración de nuestra democracia y por el avance en derechos y libertades.
Esta decisión no supone un… pic.twitter.com/RIhA7xS7QY
Finalmente, Pedro Sánchez no dimitirá como presidente del Gobierno. En una comparecencia pública a las puertas de su residencia oficial de La Moncloa, Sánchez ha resuelto la duda que él mismo abrió hace ahora cinco días. «He decidido seguir con más fuerza si cabe al frente de la Presidencia del Gobierno; pero no es un punto y seguido, es un punto y aparte: asumo mi compromiso de trabajar sin descanso son firmeza por la regeneración de nuestra democracia».
El presidente del Gobierno había anunciado la apertura de un periodo de reflexión sobre su futuro político después de las acusaciones vertidas desde otras formaciones y medios de comunicación adscritos a la ultraderecha contra su esposa, Begoña Gómez, y su familia por presuntos comportamiento corruptos. La admisión a trámite en un juzgado de una denuncia presentada por la organización de extrema derecha Manos Limpias la pasada semana se convirtió en el detonante de la decisión de Sánchez, que ha abierto un paréntesis de incertidumbre sobre el Gobierno que él mismo cerraba esta mañana.
En su intervención, Sánchez ha vuelto a insistir en su denuncia de que en España se ha instalado un modo de hacer política basado en el bulo y la mentira. «Duele vivir esta situación, que no deseo a nadie», ha compartido el presidente quien ha alertado del riesgo que enfrenta la democracia si no se pone freno a este tipo de conductas. «Si consentimos que los bulos deliberados dirijan el debate político, si obligamos a las víctimas de esas mentiras a tener que demostrar su inocencia, si, en definitiva, permitimos que la sinrazón se convierta en rutina, habremos hecho un daño irreparable a nuestra democracia», ha sentenciado Sánchez.
El presidente ha hecho un llamamiento a la «movilización de la mayoría social» para que, «en una apuesta por la dignidad y el sentido común», se comprometa con la «regeneración» de la democracia.
