Los diputado Javier Celaya y los senadores Abdelhakim Abdeselam y Cristina Díaz, parlamentarios nacionales del PP, han ofrecido hoy una rueda de prensa para analizar la actualidad política. Su intervención se ha centrado en la situación de bloqueo institucional que vive el país, ante las demandas de los independentistas para apoyar la investidura de Sánchez y la “parálisis” del Congreso, en palabras de Celaya.
Este ha expresado su convicción de que la presidenta del Congreso, Francina Armengol, actúa “bajo las órdenes” de Sánchez. Según su argumento, el presidente en funciones no tiene asegurada la investidura y por eso “está retrasando los plazos hasta el 27 de noviembre”, fecha límite para convocar nuevas elecciones. “No quiere dar la oportunidad de una tercera ronda de consultas y está presionando al resto de partidos para que le voten y evitar así una repetición electoral”, ha explicado.
Celaya ha denunciado que “no están haciendo nada ilegal, pero sí una especie de trampa". En ese sentido, se ha mostrado partidario de “fijar un calendario” para próximas ocasiones.
De hecho, el diputado por Ceuta ha criticado que no se hayan constituido las comisiones de la Cámara Baja. La tercera autoridad del Estado -en referencia a Armengol- no ha convocado las comisiones para ir fijando el orden del día de los plenos, acusándola de hacer un uso "partidista” del calendario. Ha anunciado que “parece que en próximos días habrá junta de portavoces”, pero ha añadido que “si Sánchez tuviera amarrada la investidura, ya habría comunicado la fecha” para someterse a ella.
Por su parte, la senadora Cristina Díaz ha manifestado su apoyo “a los valores constitucionales” y ha afirmado que “hay que distinguir entre Cataluña y los independentistas”. Ha acusado al presidente en funciones de estar “dispuesto a sacrificar toda institución con tal de seguir un día más en el poder, así como los recursos de todos los españoles”.
Abdelhakim Abdeseelam ha recordado el debate de la semana pasada en la Comisión General de las Comunidades Autónomas y ha afirmado que “Pere Aragonés fue a hablar de lo suyo, de la amnistía y el referéndum, y los presidentes socialistas no acudieron por no dar respuesta. Los ciudadanos de Asturias, Castilla La Mancha y Navarra no estuvieron representados”.
Ha anunciado que el PP va a emprender una triple vía “política, con mociones en las Cortes y parlamentos regionales; jurídica, al contravenir la Constitución; e informativa, con varios actos en distintas ciudades” para oponerse a la posible amnistía a los condenados por el 1-O y al referéndum en Cataluña.
