Afortunadamente son cada día más personas las que miran y velan por los animales, pero aún queda un largo camino por recorrer para parecernos a otros países europeos, donde sí protegen de forma real a los gatos ferales que se encuentran dentro del paisaje de sus calles, como por ejemplo Reino Unido que ha sido el primero en legislar, Alemania que pide hasta 3 años de cárcel por maltrato o Suiza que tiene la enorme fortuna de que sus gatos cuenten con abogado.
En España hay muchas ciudades donde no se les presta la atención que ellos merecen y en Melilla concretamente, la administración es cómplice de no cumplir con su obligación, porque mirar hacia otro lado la convierte en culpable. Son otros tiempos, otras épocas, así que debe primar la sensibilidad hacia todos los seres vivos y el planeta.
Esta formación es consciente de que en materia de bienestar animal está muy verde, por ello, defiende el proyecto CER consistente en capturar, esterilizar y retornar al gato a su colonia. Es la única forma segura de controlar la población de gatos en nuestras calles, que se aplica desde hace décadas en ciudades como Roma o Ámsterdam. Se ha demostrado que el exterminio de gatos asilvestrados es inútil además de ser cruento por el maltrato que representa, generando un vacío ecológico que no tarda en volver a restaurarse con otra población felina, por lo que esta práctica es totalmente desaconsejable y no debe realizarse nunca. El método CER estabiliza las poblaciones de gatos de colonias, por lo que a lo largo del tiempo disminuye el número de individuos, mejorando la calidad de vida de los gatos.
Por ello Contigo y su responsable de Expansión José Antonio Carbonell cree firmemente en esta propuesta y en la necesidad de crear un departamento de bienestar animal en el Consistorio para que sean gestionados por coordinadores que luchan a diario en la calle, ya que ellos son los verdaderos conocedores de los problemas de estos felinos.
