Un proceso electoral que viene marcado por una lucha interna que arrastra desde que Juan Moreno relevara, hace dos años, a José Ramos y accediera a la presidencia de la FPAV. Tras aquellos comicios, la presión fue constante, hasta el punto que el colectivo provincial quedó dividido. Apareció en escena, encabezado por Miguel Ayora, el grupo de críticos con la gestión del nuevo mandatario.
Fueron muchos los episodios vividos. Los resultados de aquellas pasadas elecciones fueron muy criticados y cuestionados, y ahí fue donde comenzó toda la batalla.
Pero la gestión de Juan Moreno ha sido cuestionada principalmente por sus rivales por la falta de transparencia. Los episodios vividos con el rendimiento de la cuentas y con las Brigadas Verdes han sido muy numerosos. Se ha llegado a cuestionar durante el mandato hasta la gerencia de las citadas Brigadas y José Ramos, que apoyó a Juan Moreno en su camino a la presidencia, hoy se muestra totalmente decepcionado con la gestión de su compañero. En aquellas elecciones fueron muchos los que vieron y criticaron que tras la figura de Moreno estaba la mano de Ramos.
Ahora se abre un nuevo proceso electoral en el que los presidentes de las distintas barriadas tendrán que decidir quién de los tres candidatos es la persona más idónea para dirigir los destinos de la Federación Provincial de Vecinos.
Moreno: “No me han dejado trabajar”
Juan Moreno, que se presenta a la reelección, defiende su gestión y el motivo por el que se presenta es “porque en estos dos años no me ha dado tiempo, ni me han dejado, trabajar”. Ahora, si el miércoles resulta elegido, es “dedicarle más tiempo a la Federación y contar con una junta directiva más amplia e implicada en el trabajo que hay que hacer”, dice.
La idea de Moreno es darle al colectivo “un auge importante para que todas las asociaciones puedan ver atendidas todas sus necesidades”.
El actual mandatario de la FPAV reconoce que el primer año de su legislatura defendiendo a la Federación de muchas denuncias. “Decían que las elecciones no se habían hecho de manera correcta”, aunque a su juicio, el proceso “siempre se hizo con arreglo a lo establecido en los estatutos”. “No tuve el apoyo suficiente. Tuve una junta directiva en la que me vi obligado a tener que realizar algunos cambios” en distintas ocasiones.
Los mayores problemas que tienen las barriadas en la actualidad, a su juicio, son los relativos a seguridad y limpieza, principalmente. Es por ello que Moreno entiende que lo que hay que luchar es por conseguir que se hagan realidad todos los apartados acordados y hablados con el presidente de la Ciudad, “ya que aún no se ha hecho nada de lo que se habló con Juan Vivas”.
La presentación de candidatura por parte de José Ramos, que estuvo 13 años al frente del movimiento vecinal, ha sorprendido a Moreno, que argumenta “que siempre me había dicho que no se iba a presentar porque su tiempo ya había pasado”.
Moreno lanza un mensaje a todos los presidentes de barriadas para poder conformar una buena junta directiva y dar soluciones a todos los problemas que tienen las barriadas.
José Ramos ha sido la sorpresa de estas elecciones. Ni estaba ni se le esperaba, aunque a última hora ha decidido dar el paso y concurrirá a estos comicios para optar a ocupar un puesto en el que ya estuvo durante trece años.
En el infierno
Ramos tiene claro, después de la asamblea celebrada el pasado 28 de abril, “la Federación está en el infierno. Acusa a Moreno de no decirle la verdad, “algo que he contrastado”. Explica que son muchos los presidentes de asociaciones los que le han dicho que existen “irregularidades”.
Para el que fuese presidente en otrora, “las cosas no están bien” y es por ello que entiende que hay trabajar para que la Federación “vuelva a ocupar el sitio que siempre ha tenido en la ciudad”. “”La Federación no sólo vive de las Brigadas Verdes, ya que éstas llevan ocho años y la Federación, cuarenta y dos”, precisa.
Reconoce que apoyó a Juan Moreno en las pasadas elecciones, “aunque me ha decepcionado por todo lo que ha hecho durante estos dos años”. Su actitud, explica, “sigue siendo la misma”, y tras hablar con mucha gente del colectivo “es por lo que he decidido dar el paso”.
Ramos deja claro que él no asegura que existan problemas económicos, aunque relata que en la última asamblea “se le pregunta sobre el informe de gestión económica, que aunque lo presenta, responde de manera ambigua y, además, anuncia que no se va a someter a votación”. Razona que no está bien que no se vote el informe y “eso a la gente no le gustó”. Curiosamente, según los estatutos, el informe tiene que someterse a votación, precisa.
Ramos agrega que en la Federación, haciendo alusión a su etapa como presidente, “se ha trabajado muchísimo para conseguir fondos” que no la hicieran depender de las subvenciones. “Lo que no se puede pretender desde la presidencia de la Federación es creer que los demás somos tontos”.
El aspirante a la presidencia de la FPAV es crítico con la labor de Moreno, ya que “nada más que se habla de Brigadas Verdes y el colectivo es mucho más grande que todo esto”. “Hoy en día no se habla de los planes de actuaciones barriadas ni de las rehabilitaciones de fachadas, y todo esto a la gente de los barrios nos importa muchísimo”.
Lo único que pide a los presidentes de las barriadas “es que voten en conciencia”.
Ayora, el más crítico.
Desde la elección de Juan Moreno como mandatario de la FPAV, Miguel Ayora, presidente de la barriada de Erquicia, ha sido la persona más crítica con su gestión. Ha logrado durante el mandato que muchos presidentes de asociaciones le siguieran, lo que provocó que se produjese una verdadera fractura en el colectivo. Siempre ha estado al frente de las denuncias que se han presentado contra la gestión de Moreno.
La última exigencia de Ayora ha sido exigirle a Juan Moreno que presente el informe de gestión económico de la Federación antes del miércoles día 1 de junio, fecha en la que se celebran las elecciones.
Ayora deja claro que se presenta a estas elecciones ante “la poca transparencia que existe en la Federación”. El aspirante a la presidencia sigue sosteniendo, pese al tiempo que ha pasado, que las anteriores elecciones “estuvieron amañadas”, y que la Federación “sigue siendo el cortijo de una persona”.
El punto de inflexión el que el presidente no haya entregado a los asamblearios los estados contables de la Federación, documentación que Ayora ha solicitado por escrito en múltiples ocasiones.
