La investigación de la denuncia presentada por un grupo de padres de niños diabéticos por una presunta mala praxis médica durante el campamento en el que los pequeños participaron la pasada semana ha dado este miércoles sus primeros pasos. La Consejería de Sanidad convocaba esta mañana a los padres y al médico responsable de los controles de glucemia de los niños a un encuentro, que finalmente, ha acabado de manera abrupta.
La responsable de la planificación del campamento, organizado por la Ciudad, ha facilitado a los padres información a propósito de los controles practicados a los niños y de la alimentación suministrada. Acto seguido, un incidente entre el médico, que acudió al encuentro acompañado del enfermero que le asistió durante los tres días que duró el campamento, y los padres ha puesto fin a la reunión de manera súbita apenas diez minutos después de comenzar.
El portavoz de los padres, Juan José Ríos, sostiene que la documentación facilitada por la Consejería confirma su denuncia, esto es, que el médico encargado del campamento modificó la medicación de los niños poniendo en riesgo su salud. Los progenitores ya han formalizado sendas denuncias ante la Consejería de Sanidad y el Colegio de Médicos de Ceuta.
Por su parte, Juan Antonio Márquez, el médico señalado por los padres, ha hecho pública una carta (ver documento adjunto en portada) en la que niega todas las acusaciones.