La festividad del Eid al-Adha es parte de la riqueza cultural de nuestra ciudad

La realidad le da la razón al TSJA frente a Vox en torno al Eid al Adha

La festividad del Eid al-Adha es parte de la riqueza cultural de Ceuta

Cena del Mayor Eid Al Adha
photo_camera Cena del Mayor Eid Al Adha

El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha tenido que enfrentarse recientemente a un recurso presentado por el partido político VOX contra la celebración de la fiesta musulmana del Eid al-Adha en Ceuta. La formación política argumentaba que esta festividad no estaba suficientemente arraigada en la ciudad como para justificar su inclusión en el calendario oficial de festividades. Sin embargo, el TSJA ha desestimado este recurso, argumentando precisamente lo contrario: que la fiesta del Eid al-Adha está, de hecho, profundamente arraigada en la ciudad.

En este caso no es solo el TSJA el que reconoce una realidad, sino que la realidad de lo que se vivió el pasado jueves en Ceuta no hace más que darle la razón al TSJA. Cerca de la mitad de la población de la ciudad celebró el Eid al-Adha en familia, como lleva haciendo desde hace muchos años. Las familias se reunieron para celebrar esta festividad, que tiene un profundo contenido humano y que está tan arraigada en la ciudad como lo pueden estar el Holi, Hanuká o la Navidad.

 

Celebración del Eid Al Adha
Celebración del Eid Al Adha

La festividad del Eid al-Adha, también conocida como la Fiesta del Sacrificio, es una de las celebraciones más importantes del calendario musulmán. Durante esta festividad, las familias se reúnen para compartir una comida especial, que suele incluir el sacrificio de un cordero como símbolo de la disposición de Abraham a sacrificar a su hijo por obediencia a Dios. Además de su significado religioso, esta festividad tiene un fuerte componente social y familiar, ya que es una ocasión para reunirse con los seres queridos, compartir y celebrar juntos.

La celebración del Eid al-Adha en Ceuta es un reflejo de la diversidad cultural y religiosa de la ciudad. Al igual que otras festividades de diferentes tradiciones religiosas, esta festividad ha sido adoptada por la ciudad y se ha convertido en una parte integral de su identidad cultural. Decir que esta festividad no está arraigada en la ciudad es ignorar la realidad multicultural de Ceuta y la convivencia pacífica de sus ciudadanos de diferentes orígenes y creencias.

El recurso presentado por VOX era jurídicamente absurdo por varias razones. En primer lugar, la inclusión de una festividad en el calendario oficial no depende de su grado de arraigo, sino de su reconocimiento legal y su aceptación por parte de la comunidad. En este sentido, el Eid al-Adha cumple con ambos criterios. En segundo lugar, el argumento de que una festividad no está arraigada en una ciudad porque solo la celebra una parte de su población es discriminatorio y va en contra del principio de igualdad ante la ley. Todas las tradiciones religiosas tienen el mismo derecho a ser reconocidas y celebradas, independientemente de cuántas personas las practiquen.

En resumen, la realidad de lo que se vivió el pasado jueves en Ceuta demuestra que el TSJA tenía razón al desestimar el recurso de VOX. La fiesta del Eid al-Adha está profundamente arraigada en la ciudad y es una parte importante de su identidad cultural. Las palabras de odio y discriminación no tienen no tienen cabida en una sociedad que se precie de ser justa y equitativa.

La fiesta del Eid al-Adha es una celebración que trasciende lo religioso para convertirse en un evento social y cultural que une a las familias y fortalece los lazos comunitarios. Es una festividad que, al igual que la Navidad, Hanuká o el Holi, forma parte de la rica y diversa Ceuta.

El recurso presentado por VOX no solo era jurídicamente infundado, sino que también era socialmente divisivo. Al cuestionar la legitimidad de una festividad que es celebrada por una gran parte de la población de Ceuta, VOX estaba intentando sembrar la discordia y la división en una ciudad que se enorgullece de su diversidad y su convivencia pacífica.

El TSJA, al desestimar este recurso, ha reafirmado la importancia de respetar y valorar todas las tradiciones y creencias que conforman la identidad de Ceuta. Ha enviado un mensaje claro: todas las tradiciones tienen el mismo derecho a ser reconocidas y celebradas, independientemente de cuántas personas las practiquen.

En conclusión, la celebración pacífica y alegre del Eid al-Adha en Ceuta es una prueba palpable de que esta festividad está profundamente arraigada en la ciudad. Fue una fiesta donde las familias se unieron en torno a una mesa para compartir sus alegrías y sus tristezas, sus fortalezas y sus miserias, y reunirse con los suyos para que fortalecer lazos y crear felicidad, que al fin y al cabo es una de las emociones humanas más hermosas.

Entrando en la página solicitada Saltar publicidad