La franquicia de juguetes «Imaginarium» anuncia el cierre definitivo de sus tiendas

En Ceuta, la tienda aún continúa abierta a la espera de una respuesta por parte de la franquicia ante la noticia a nivel nacional del cierre definitivo de sus tiendas

Tienda de juguetes «Imaginarium» en la Calle Real / Álvaro Malpartida
photo_camera Tienda de juguetes «Imaginarium» en la Calle Real / Álvaro Malpartida

Después de haber formado parte del imaginario infantil y familiar de España durante 32 años, Imaginarium ha comunicado oficialmente su cierre a través de un emotivo mensaje en Facebook. La noticia marca el fin de una era para la reconocida cadena de jugueterías que, con su propuesta única y educativa, ha acompañado el crecimiento de varias generaciones.

En su comunicación, Imaginarium expresa un profundo agradecimiento a las familias, mamás, papás y abuelas que confiaron en su marca a lo largo de los años. El mensaje destaca la difícil decisión de cerrar, subrayando el esfuerzo y la dedicación hasta el último momento. "Hemos aguantado hasta el último momento, hasta nuestro último aliento, para 'pulsar el botón' y decir adiós.

La compañía ha querido también rendir homenaje a su equipo, cuyo trabajo incansable y entrega han sido pilares fundamentales para Imaginarium. A pesar de la tristeza que acompaña esta despedida, el mensaje de la juguetería resalta los recuerdos positivos y el impacto significativo que han tenido en la vida de los niños y sus familias, proporcionando momentos de alegría, aprendizaje y diversión a través del juego.

La situación en las tiendas franquiciadas, particularmente en Ceuta, situada en Calle Real Nº13 refleja un escenario de incertidumbre. La tienda continúa abierta, aguardando clarificaciones frente a las crecientes noticias a nivel nacional sobre el cierre de la empresa. Hasta el momento, la comunicación con los franquiciados ha sido escasa, recibiendo información únicamente a través del administrador concursal. Ante la falta de directrices de Imaginarium, los franquiciados se encuentran en la disyuntiva de desvincularse de la marca y seguir de forma independiente o cerrar sus puertas definitivamente, sumidos en la incertidumbre sobre su futuro.