La calle González de la Vega guarda una verdadera trampa para los viandantes. Da igual que sea tan transitada. La zona próxima al acceso al edificio nº4 es un peligro por el estado de deterioro de algunas de las losetas.
Una valla colocada hace tiempo por Obimace no protege de tropiezos y caídas como el que ha sufrido una joven de 17 años. La familia tuvo que llamar al 112 para que fuera examinada de las lesiones que la caida le causaron en el pie derecho y el brazo derecho.
Nadie se ha preocupado de sustituir el pavimento en esta zona de la calle y además la valla está colocada inútilmente porque no evita caminar por el lugar.
La Ciudad sigue sin preocuparse de cosas tan básicas como un pavimento en buenas condiciones. Un problema casi estructural de la ciudad, en esta zona y en muchas otras.