El Prado se extiende a Ceuta: La Comandancia se convierte, oficialmente, en depositaria del retrato de O'Donnell

Ceuta se une a la iniciativa 'Prado Extendido' al convertirse en depositaria de una obra maestra del Museo del Prado. El retrato del I Duque de Tetuán, ahora en la Comandancia General, simboliza la expansión del arte y la cultura a través de las fronteras

Retrato del I Duque de Tetuán, Leopoldo O’Donnell y Jorís (S. I.)
photo_camera Retrato de Leopoldo O’Donnell, I Duque de Tetuán (S.I.)

Hace 68 años, el retrato del I Duque de Tetuán, Leopoldo O’Donnell y Jorís, fue trasladado a la Comandancia General desde palacio de la Alta Comisaría de España en Marruecos. Una obra con una historia increíble. Primero por haber tenido una doble autoría y segundo, porque tras estar más de medio siglo “desubicada, que no perdida” desde este viernes ha sido oficialmente cedida en depósito, por el Museo del Prado a la Comandancia General de Ceuta y de la mano de Reyes Carrasco, responsable del Servicio de Depósito del Museo Nacional del Prado y del 'Prado Extendido', podremos conocer más detalles de esta obra “reseñada como uno de los mejores retratos de la época”, como afirma Carrasco. El retrato del I Duque de Tetuán, Leopoldo O’Donnell y Jorís, emprendió un viaje desde el palacio de la Alta Comisaría de España en Marruecos hasta la Comandancia General. 

Reyes Carrasco, jefa de servicio de depósitos del Museo Nacional del Prado (C.A.)
Reyes Carrasco, responsable del Servicio de Depósito del Museo Nacional del Prado (C.A.)

El misterio de la ubicación de la obra

Aunque el Acuartelamiento «Foso Almina» no conserva documentación sobre el retrato más allá de una antigua cartela identificando a O’Donnell, es lógico pensar que este fue transferido de Tetuán a Ceuta tras el fin del protectorado, perdiéndose, como en otros casos, la memoria sobre su pertenencia a los fondos del Museo del Prado. De hecho, en el Salón del Trono de la Comandancia se conservan diversos retratos de altos comisarios que habrían sido trasladados también desde Tetuán, así como otros posteriores de los tenientes generales jefes del Ejército en el norte de África. El retrato no estaba, por tanto, perdido, sino más bien a la espera de ser ubicado. Incluso en 2014 participó en la exposición “Arte y pintura, los tesoros de la Comandancia”, donde fue atribuido, quizá por última vez, a Federico de Madrazo.

La resolución del misterio y el 'Prado Extendido'

Una obra 'perdida' del Prado, en el Salón del Trono de la Comandancia General de Ceuta
Una obra 'perdida' del Prado, en el Salón del Trono de la Comandancia General de Ceuta

La localización del retrato “desubicado” de O’Donnell tras su salida del Museo del Prado hace más de cien años supone una importante recuperación para sus colecciones y también la resolución de una de las incógnitas pendientes del llamado “Prado disperso”, rebautizado recientemente como “Prado extendido”. “Es una forma de poner en valor la labor de investigación que tiene el museo compartido con la propia sociedad”, apunta Reyes Carrasco. La labor de Emiliano Cano Díaz fue fundamental para la localización de la obra que, de momento, seguirá 5 años más expuesto en el Salón del Trono de la Comandancia General de Ceuta.

'Prado Extendido': una Iniciativa nacional

Dentro del plan de actuación 21-25, se ha puesto en marcha la iniciativa del ‘Prado Extendido’. “Es una continuidad de otra iniciativa previa que se denominaba ‘Prado Disperso’ que reunía todas aquellas obras del Museo del Prado que se encontraban en diferentes espacios, públicos la mayoría, con diferente funcionalidad”, señala Carrasco. El Prado tiene repartidos 3.214 bienes culturales en 261 instituciones, entre ellas el Acuartelamiento ‘Foso Almina’, a nivel nacional.

El Prado "en todas partes"

Retrato del I Duque de Tetuán, Leopoldo O’Donnell y Jorís (S. I.)
Retrato de Leopoldo O’Donnell, I Duque de Tetuán (S.I.)

El hallazgo de la obra de Madrazo en Ceuta refuerza el carácter nacional de la institución y permite que el Prado Extendido “funcione como marca de calidad que diga a la ciudadanía que el Prado es de todos y que el Prado está en todas partes, no sólo en Madrid”. En casi todas las comunidades autónomas hay representación del Prado y ahora, oficialmente, la hay en Ceuta.

El Acuartelamiento del ‘Foso Almina’: un depositario digno

El Acuartelamiento del ‘Foso Almina’ y por extensión, la Comandancia General de Ceuta, es el depositario de esta obra porque ha cumplido y cumple con los requisitos del Prado, que se visible y accesible además de cumplir con los estándares de seguridad que requiere el Prado. Además, el estado de conservación de la obra es excelente pese a no estar en un entorno controlado de humedad y temperatura.

El último retrato de O’Donnell: un viaje a través de la historia y el arte

Retrato de Leopoldo O’Donnell, I Duque de Tetuán (S.I.)
Retrato de Leopoldo O’Donnell, I Duque de Tetuán (S.I.)

En julio de 1866, Leopoldo O’Donnell y Jorís, I Duque de Tetuán, tomó una decisión que cambiaría el curso de su vida. Tras sofocar la rebelión en el cuartel de San Gil y enfrentarse a desacuerdos con la reina Isabel II, O’Donnell renunció a sus responsabilidades gubernamentales. Inmediatamente después, decidió trasladarse a Francia, estableciéndose primero en Biarritz y luego en París a partir de octubre de ese mismo año. Se cree que durante este periodo se realizó el retrato que podría ser la última representación conocida de O’Donnell, una obra maestra de Madrazo.

Un retrato detallado y elegante

Retrato del I Duque de Tetuán, Leopoldo O’Donnell y Jorís (S. I.)
Retrato del I Duque de Tetuán, Leopoldo O’Donnell y Jorís (S. I.)

El retrato, pintado en un lienzo de 163 x 123 cm y con un formato de tres cuartos, presenta a O’Donnell en su uniforme militar de gala. Aparece de frente, con la cabeza ligeramente inclinada hacia su izquierda. Su mano derecha está discretamente oculta bajo la botonadura semiabierta de su casaca azul turquí, con solapa, cuello y puños en rojo y entorchados. Su mano izquierda descansa con elegancia sobre un “Plano de la batalla de Tetuán”, que se encuentra junto a una escribanía de plata sobre una mesa cubierta por un paño de terciopelo azul. En la versión al óleo, su sombrero se encuentra sobre un sillón azul de madera tallada, junto a sus guantes y bastón de mando. Su uniforme de capitán general está completo con fajín, banda, sable y una serie de condecoraciones, entre las que destacan el collar con la gran cruz de Carlos III y las de las Reales y Militares Órdenes de San Fernando y San Hermenegildo.

Un fondo que revela una historia

Retrato del I Duque de Tetuán, Leopoldo O’Donnell y Jorís (S. I.)
Retrato del I Duque de Tetuán, Leopoldo O’Donnell y Jorís (S. I.)

El fondo de la composición está dominado a la derecha por una cortina de tonos verde azulados, mientras que a la izquierda se encuentra su escudo de armas. En la parte superior de la obra, se puede leer la frase latina ‘in hoc signo vinces’ (con este signo vencerás). El cuadro lleva la firma “R. Madrazo” en el asiento del sillón en la parte inferior izquierda, con una caligrafía poco común para el pintor, utilizada solo entre 1866 y 1869, que ha permitido recientemente identificar su autoría en el Retrato de Consuelo Gaztambide.

Este retrato, más que una simple representación de O’Donnell, es un viaje a través de la historia y el arte, capturando un momento crucial en la vida de un hombre y una nación.

Entrando en la página solicitada Saltar publicidad