La directiva del Club Deportivo Polillas ha hecho pública su «total repulsa» por la agresión que el árbitro Antonio Pozo sufrió el pasado sábado a manos de jugadores de su equipo. «Más allá de las actuaciones que la Federación pueda realizar, ya se están tomando las medidas correctivas y sancionadoras correspondientes para con las personas que estando vinculadas a este club y han sido relacionadas con la agresión», ha anunciado el club en un comunicado.
Los hechos se produjeron tras la celebración del encuentro de División de Honor Juvenil de fútbol disputado entre el CD Polillas y el Calavera. Según informó ayer la Real Federación de Fútbol de Ceuta, a la conclusión del partido el árbitro fue abordado por un grupo de personas cuando se dirigía a su domicilio. Los agresores lo arrojaron al suelo y le golpearon repetidas veces.
Los dirigentes del CD Polillas expresan sus disculpas al árbitro, al que desean una pronta recuperación.
